Los besos y el amor nunca se cortaban, pero algo interrumpió ese hermoso momento, un fuerte ruido dejó paralizados a los dos.
-Gordoo, que fue eso?.-dice Paula.
-No se, para que voy a fijarme.-dice Pedro.
-Bueno dale pero tene cuidado amor.-dice Paula.
Pedro se levanto se puso el boxer y salió de la habitación y vio que la luz de la cocina estaba prendida, se acercó y enseguida vio a un hombre dado vuelta con un cuchillo en la mano.
Pedro no se movía, hasta que el hombre se dio vuelta.
-Peter...-dice Fernando.
-Que haces acá con un cuchillo?.-dice Pedro.
-Nada me dio hambre, perdon si te desperte...
-No me despertaste exactamente pero bueno...-dice Pedro.
Pedro se dio la vuelta y se fue para la habitación, cuando llegó se tropezó con una zapatilla y cayó al piso.
-Pepe estás bien?-dice Paula.
-Si, si, mirá Pau hay un libro abajo de la cama.-dice Pedro.
Él se acercó y lo agarró y se lo dio a Paula.
-Hay me muero.-dice Paula tapándose la boca con la mano (sorprendida).
-Que pasó es de oro?.-dice Pedro riéndose.
-No tarado, no sabes lo que significa este libro para mi.-dice Paula.
-Bueno, dale me despabilé, contame.
Paula abrió el libro y justo en la página en la que quedo aparece aquel papel, aquel papel que hizo posible que su historia continuara, aquel papel arrugado con 5 simples palabras que lograron unirlos.
"Peter te quiero" "Yo también"
Paula no pudo aguantar y dejó caer una lagrima.
-A ver, que es?.-dice Pedro.
Paula le da el papelito, Pedro sonrie y la mira.
-Jaja te acordas?, me la hiciste imposible esa noche! .-dice Pedro.
-Sabes que estaba pasando por momentos difíciles.-dice Paula.
-Si ya se gorda, te estoy cargando.-dice Pedro.
CONTINUARA
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