Paula analizaba cada palabra, cada oracion, cada párrafo con su mirada.
Enseguida apareció Pedro secándose el pelo con una toalla.
-Gorda, ya terminé, vamos a dormir?
CUENTA PAULA:
Estaba agotada, me dolía un poco la panza pero tampoco era tran grave como para llamar al médico, le di de amamantar a Ian y quedó dormidito, mientras Pedro hacia dormir a Giuliana. Que hermosa familia que tenemos, pensé. Espere un ratito en el living mientras Pedro se bañaba, despues me acordé de cerrar bien la puerta y las ventanas. En ese momento fue cuando mi vista se desvió hacia el mueble que estaba ubicado al lado de la puerta de entrada, sobre él había un sobre blanco, sencillo, nada raro, que decía "Paula". Lo tomé sin pensarlo, mientras lo abría caminaba hacia el sillón bostezando.
Me senté y estiré el papel arrugado, comenzé a leer.
Cada palabra retumbaba en mi cabeza como un eco, sentía miedo, tristeza, inseguridad. Pero al ver de quien era la carta todo esos sentimientos se multiplicaron al doble, era de él, de aquel hombre, si se lo podía llamar así, que casi me saca al amor de mi vida, aquel que me hizo pasar los peores momentos, Fernando.
Sentí un ruido atras mio, me di vuelta exaltada, era Pedro secándose el pelo con una toalla, me levanté y lo abracé muy fuerte. Necesitaba su apoyo, necesitaba SU manera de tranquilizarme, como solo él sabia hacerlo. Me aparté unos centímetros de él y le puse la carta en sus mano y me fui a sentar en el sillón agarrandome la cabeza con mis manos. La miró, me miró y con su mirada me preguntaba ¿que es esto? Notó mi cara de preocupación y empezó a leer.
Mientras la leía se fue acercando y se se sentó al lado mio, yo por otra parte observava su rostro, sus gestos y como su cara iba cambiando a medida que avanzaba la lectura. Al finalizar la carta, la arrugó toda formando una pelotita y la tiro al piso con todas sus fuerzas, se notaba lo furioso que estaba, su cara estaba que hervía, apoyé mi cabeza en su brazo y le dije:
-Quedate tranquilo amor.
-Como queres que me quede tranquilo, este pendejo me está haciendo la vida imposible Paula, te juro que si lo agarro lo mato, te juro que lo mato.-dice Pedro.
Me reicorpore en el sillón.
-Pedro vos no vas a matar a nadie, el pibe este nos quiere asustar.-dice Paula.
-Paula, vos me estas hablando enserio? vos te pensas que nos quiere asustar? el último "susto" que me dio fue clavandome un cuchillo, a vos te parece un susto ?
-Bueno gordo, pero no vamos a poder hacer nada.-dice Paula. acariciandole la cabeza.
-Ya se amor que no vamos a poder hacer nada, pero ta, me pone loco este pibe, y encima le da la cara como para ir al hospital, yo la verdad no lo puedo creer.
-Vamos a dormir?.-dice Paula trantando de tranquilizarlo.
-Si vamos.
Agarré a Pedro de la mano y nos fuimos al cuarto, entramos en silencio ya que estaba Ian durmiendo, nos acostamos y nos quedamos mirandonos un ratito, sus ojos me quemaban, sentia su respiración en mi rostro y sentía que ya todo estaba calmo. Sentía como su mano acariciaba mi rostro, mi cuello y mi pelo.
-Yo no quiero que les pase nada.-dice Pedro.
-No nos va a pasar nada amor, estando con vos yo me siento segura, entendes?.-dice Paula.
-No puedo creer como este pelotudo puede arruinar uno de los días más felices de mi vida, no me entra en la cabeza, perdoname.-dice Pedro.
-No importa, no le des importancia a él, somos padre por segunda vez, es lo único que importa.-dice Paula.
-Si es lo único que tiene que estar en mi cabeza ahora.-dice Pedro.
-Gracias por esta familia hermosa, te amo mas que a nada mi vida.-dice Paula.
-Yo tambien gorda, te amo mucho.
Me abrazó, me sentía segura, me sentía plena con él, con esta familia hermosa. Me sentía la mujer mas feliz del mundo. Sentía todo...
CONINUARÁ...
martes, 23 de octubre de 2012
lunes, 22 de octubre de 2012
"El Poder del Amor" Capítulo 119 - Yo diría una pesadilla
Enseguida salió Pedro de la sala, todos los familiares se pararon esperando una respuesta..
-Nació, es hermoso.-dice Pedro.
Todos lo saludaron y lo felicitaron.
-Paula está en observación, le están haciendo uno estudios, pero está todo bien.-dice Pedro contento.
Al rato salió el médico, Pedro se acercó hasta él.
-Doctor, está todo bien?.-dice Pedro.
-Si, no se preocupe, está todo bárbaro, ya le llevamos el niño a la madre, usted es el padre no?.-dice el doctor.
-Si soy yo.
-Bueno, si quiere ya puede pasar a verlos, pero de a uno, no quiero que se me alborote en bebe.-dice el doctor riéndose.
-Bueno muchas gracias doctor.
-No, por nada, es mi trabajo.
Pedro se dirigió hasta Alejandra y le dijo:
-Ale, no queres pasar vos primero?-dice Pedro.
-No Pedro, sos el padre.
-Dale Ale, andá, vos, yo ya lo vi al gordo, te toca a vos, después entro yo.
-Bueno, está bien, acepto porque estoy súper ansiosa.
Pedro se ríe.
Alejandra abrió la puerta de la sala 124, cuando entró vio a su hija mirando fijamente a ese bebe hermoso que tenía en brazos.
-Mami.-dice Paula silenciosamente.
-Hija, que hermoso que es por dios, te felicito.-besándole la frente a su hija.
-Es igual a Pedro, tiene la misma mirada, es impresionante.-dice Paula mirando a Ian.
-Tenes mucha razón, es igualito, no sabes como está el padre allá afuera, está con Giuliana, está contentísimo.
-Si me imagino, no sabes las ganas que tenía de tener otro hijo.-dice Paula
-Estoy muy orgullosa de vos gordita, ese amor que tienen con Pedro es indescriptible, lo que logran juntos, esa química que tienen, no hay palabra que defina lo que transmiten los ojos de Pedro cuando te ve, te ama mas que a nada.
-Si, lo se ma, él es distinto a los demás hombres, es él único que me entiende, es perfecto, él fue el que me hizo feliz.-dice Paula.
-Se nota Pau, se nota, voy a dejar mis boberías de madre y voy a dejar pasar al padre de la criatura.-dice Alejandra riéndose.
-Te quiero !
-Yo mucho más hija-dice Alejandra yéndose de la habitación.
Afuera estaba Pedro con Giuliana.
-Pedro ! te está esperando tu enamorada, dejame a Giuli y andá tranquilo.-dice Alejandra.
-Gracias.
Pedro entró a la habitación.
-Amor !.-dice Paula.
-Como están mis amores?.-dice Pedro acercándose a Paula.
-Es igual a vos, sos vos de chico.-dice Paula mirando a Ian.
-Vos decís?-dice Pedro.
-Si te juro.
-Es hermoso.-dice Pedro.
-Queres sostenerlo?-dice Paula.
-Si obvio.
Pedro estuvo un rato con Ian en brazos, contemplándolo, feliz.
En eso entra el médico.
-Chicos como están?.-dice el doctor.
-Muy bien, gracias.-dice Paula.
-Bueno Paulita, la verdad que el bebé está perfecto, vos también así que dentro de unas horitas ya te podes ir a tu casa con tu familia.
-Ay, muchas gracias doctor.-dice Paula.
-Cualquier cosa si te sentís mal o te duele algo nos llamas enseguida, te firmo el alta médica y maso menos a la 1.30 ya te podes ir.
-Gracias doc.
Entró el resto de la familia a saludar a Paula y a dejar algunos regalitos para Ian.
Se hicieron la 1.30, Pedro fue a buscar el auto y a Giuliana y se fueron para la casa.
Al llegar encontraron un sobre en la puerta, Pedro lo agarró y lo ignoró, dejándolo arriba de un mueble.
Pedro hizo dormir a Giuliana, mientras Paula le daba de amamantar a Ian, hasta que los dos niños quedaron dormiditos. Paula acostó a Ian en una cunita al lado de su cama y Pedro acostó a Giuliana en su cama.
Pedro aprovechó el momento y se fue a dar una ducha, mientras Paula miraba un poco de televisión esperando a que Pedro saliera del baño para acostarse.
Paula se levantó para cerrar bien con llave la puerta y a cerrar unas ventanas cuando nota el sobre que Pedro había dejado sobre el mueble, no dudo ni un segundo, lo abrió y empezó a leer.
" La verdad que me parece totalmente ridículo que hayas tenido otro hijo con ese infeliz, no entiendo que le ves, o más bien que es lo que yo no tengo que tenga él. Estoy devastado Paula, pensé que me amabas, pero te quiero dejar bien en claro que no te voy a dejar dormir tranquila ni a vos ni a tu familia, yo a las cosas que quiero no las dejo ir tan rápido. Te pensaste que te habías librado de mi? JA, nunca, hasta que yo pase a ser el padre de esas criaturas no te voy a dejar tranquila. Olvidate de Pedro, no sirve para nada, es un pendejo. Me acabo de enterar que estuviste en la sala de parto hace unas horitas, que te pensas que fue solo tu familia a verte? No, estuve allí, hable con un médico, pregunte tu estado y el de la criatura, iba a pasar por tu habitación pero preferí darte la sorpresa un día de estos... una sorpresa? no, yo diría una pesadilla.
Que duermas bien."
Fernando.
CONTINUARÁ
-Nació, es hermoso.-dice Pedro.
Todos lo saludaron y lo felicitaron.
-Paula está en observación, le están haciendo uno estudios, pero está todo bien.-dice Pedro contento.
Al rato salió el médico, Pedro se acercó hasta él.
-Doctor, está todo bien?.-dice Pedro.
-Si, no se preocupe, está todo bárbaro, ya le llevamos el niño a la madre, usted es el padre no?.-dice el doctor.
-Si soy yo.
-Bueno, si quiere ya puede pasar a verlos, pero de a uno, no quiero que se me alborote en bebe.-dice el doctor riéndose.
-Bueno muchas gracias doctor.
-No, por nada, es mi trabajo.
Pedro se dirigió hasta Alejandra y le dijo:
-Ale, no queres pasar vos primero?-dice Pedro.
-No Pedro, sos el padre.
-Dale Ale, andá, vos, yo ya lo vi al gordo, te toca a vos, después entro yo.
-Bueno, está bien, acepto porque estoy súper ansiosa.
Pedro se ríe.
Alejandra abrió la puerta de la sala 124, cuando entró vio a su hija mirando fijamente a ese bebe hermoso que tenía en brazos.
-Mami.-dice Paula silenciosamente.
-Hija, que hermoso que es por dios, te felicito.-besándole la frente a su hija.
-Es igual a Pedro, tiene la misma mirada, es impresionante.-dice Paula mirando a Ian.
-Tenes mucha razón, es igualito, no sabes como está el padre allá afuera, está con Giuliana, está contentísimo.
-Si me imagino, no sabes las ganas que tenía de tener otro hijo.-dice Paula
-Estoy muy orgullosa de vos gordita, ese amor que tienen con Pedro es indescriptible, lo que logran juntos, esa química que tienen, no hay palabra que defina lo que transmiten los ojos de Pedro cuando te ve, te ama mas que a nada.
-Si, lo se ma, él es distinto a los demás hombres, es él único que me entiende, es perfecto, él fue el que me hizo feliz.-dice Paula.
-Se nota Pau, se nota, voy a dejar mis boberías de madre y voy a dejar pasar al padre de la criatura.-dice Alejandra riéndose.
-Te quiero !
-Yo mucho más hija-dice Alejandra yéndose de la habitación.
Afuera estaba Pedro con Giuliana.
-Pedro ! te está esperando tu enamorada, dejame a Giuli y andá tranquilo.-dice Alejandra.
-Gracias.
Pedro entró a la habitación.
-Amor !.-dice Paula.
-Como están mis amores?.-dice Pedro acercándose a Paula.
-Es igual a vos, sos vos de chico.-dice Paula mirando a Ian.
-Vos decís?-dice Pedro.
-Si te juro.
-Es hermoso.-dice Pedro.
-Queres sostenerlo?-dice Paula.
-Si obvio.
Pedro estuvo un rato con Ian en brazos, contemplándolo, feliz.
En eso entra el médico.
-Chicos como están?.-dice el doctor.
-Muy bien, gracias.-dice Paula.
-Bueno Paulita, la verdad que el bebé está perfecto, vos también así que dentro de unas horitas ya te podes ir a tu casa con tu familia.
-Ay, muchas gracias doctor.-dice Paula.
-Cualquier cosa si te sentís mal o te duele algo nos llamas enseguida, te firmo el alta médica y maso menos a la 1.30 ya te podes ir.
-Gracias doc.
Entró el resto de la familia a saludar a Paula y a dejar algunos regalitos para Ian.
Se hicieron la 1.30, Pedro fue a buscar el auto y a Giuliana y se fueron para la casa.
Al llegar encontraron un sobre en la puerta, Pedro lo agarró y lo ignoró, dejándolo arriba de un mueble.
Pedro hizo dormir a Giuliana, mientras Paula le daba de amamantar a Ian, hasta que los dos niños quedaron dormiditos. Paula acostó a Ian en una cunita al lado de su cama y Pedro acostó a Giuliana en su cama.
Pedro aprovechó el momento y se fue a dar una ducha, mientras Paula miraba un poco de televisión esperando a que Pedro saliera del baño para acostarse.
Paula se levantó para cerrar bien con llave la puerta y a cerrar unas ventanas cuando nota el sobre que Pedro había dejado sobre el mueble, no dudo ni un segundo, lo abrió y empezó a leer.
" La verdad que me parece totalmente ridículo que hayas tenido otro hijo con ese infeliz, no entiendo que le ves, o más bien que es lo que yo no tengo que tenga él. Estoy devastado Paula, pensé que me amabas, pero te quiero dejar bien en claro que no te voy a dejar dormir tranquila ni a vos ni a tu familia, yo a las cosas que quiero no las dejo ir tan rápido. Te pensaste que te habías librado de mi? JA, nunca, hasta que yo pase a ser el padre de esas criaturas no te voy a dejar tranquila. Olvidate de Pedro, no sirve para nada, es un pendejo. Me acabo de enterar que estuviste en la sala de parto hace unas horitas, que te pensas que fue solo tu familia a verte? No, estuve allí, hable con un médico, pregunte tu estado y el de la criatura, iba a pasar por tu habitación pero preferí darte la sorpresa un día de estos... una sorpresa? no, yo diría una pesadilla.
Que duermas bien."
Fernando.
CONTINUARÁ
lunes, 15 de octubre de 2012
"El poder del Amor" Capítulo 118 - Amor, dos puntos.
CUENTA PAULA:
Pedro ya me tenía con la intriga desde ayer, la verdad es que ya me había olvidado de todo asi que pensé que me iba a llevar a comer a algun lugar lindo, nos subimos al auto y arrancamos. El barrio ya era conocido, estabamos en Las Cañitas, por que me traía acá sabiendo que me hacia mal? lo hacía a propósito? la verdad que parecía joda, pero después fue peor, cuando se le ocurrió parar enfrente a mi edificio anterior... me agarró de la mano, cruzamos la calle y si, estábamos en la puerta del edificio, la verdad que no sabía si pegarle o irme corriendo, pero opte por preguntarle que hacíamos alli. El irónico me dijo que me traía para ver a los nuevos dueños, para que me quedara tranquila. La idea seguía sin gustarme, el portero nos abrió la puerta del apartamento y allí estaba... nada, no había nada.
Miré a mi alrededor hasta que aparecieron unas llaves delante de mis ojos colgando de la mano de Peter, lo miré y el con cara de gracioso me dijo que me había comprado el apartamento, me tardo unos segundos recalcular todo.
No podía creerlo, era mio, otra vez.
ASÍ PASARON MESES Y MESES
Era un domingo caluroso, ocho y media de la noche, diciembre, quedaba un mes para que naciera Ian, Paula ya tenía todo preparado, el bolso, la cuna, todo. Giuliana ya se hablaba todo, caminaba como loca y no dejaba nada quieto.
Pedro estaba haciendo la comida, cuando siente un grito en el cuarto, deja todo a medias y sale corriendo para la habitación.
-Pau, que pasó?
-Pedro... rompí bolsa.
Pedro quedó en shock, ayudó a Paula a entrar al auto, agarró el bolso y sentó a Giuliana en el asiento de atrás y marcharon para el hospital.
Paula estaba que explotaba de los nervios, Pedro trataba de calmarla y Giuliana miraba con cara de susto.
Llegaron después de 15 minutos, Pedro bajó y avisó a los doctores que rápido vinieron con una silla de ruedas donde sentaron a Paula y se la llevaron a una sala.
Pedro agarró el bolso y se lo entregó a un médico, enseguida agarró a Giuliana y se fueron para adentro del hospital.
Enseguida vino un doctor para avisar que Paula estaba en sala esperando, ya que todavía no era hora, faltaba un rato.
Pedro y Giuliana entraron a la sala donde estaba Paula.
-Amor, está todo bien?-dice Paula abriendo los ojos.
-Si gorda, ya está por nacer, va a estar todo bien, vamos a estar acá con Giuli esperándolos ta?.-dice Pedro.
-No vas a entrar conmigo?.-dice Paula.
-No puedo amor, que hago con la enana? no la puedo dejar sola.-dice Pedro.
-Si ya se gordi, llamá a mamá.-dice Paula.
-Bueno.
Pedro le avisó a Alejandra que 15 minutos más tarde llegó, justo antes de entrar en la sala de parto.
Hasta que llegó el momento, Pedro por suerte pudo entrar con Paula a darla fuerzas.
Luego de unos 20 minutos el silencio se rompió con un llanto, si, Ian ya había llegado al mundo.
Pedro miró a Paula, se acercó a ella y la beso.
-Es hermoso, te felicito mi vida.-dice Pedro.
-Te amo.-dice Paula
Pedro ya me tenía con la intriga desde ayer, la verdad es que ya me había olvidado de todo asi que pensé que me iba a llevar a comer a algun lugar lindo, nos subimos al auto y arrancamos. El barrio ya era conocido, estabamos en Las Cañitas, por que me traía acá sabiendo que me hacia mal? lo hacía a propósito? la verdad que parecía joda, pero después fue peor, cuando se le ocurrió parar enfrente a mi edificio anterior... me agarró de la mano, cruzamos la calle y si, estábamos en la puerta del edificio, la verdad que no sabía si pegarle o irme corriendo, pero opte por preguntarle que hacíamos alli. El irónico me dijo que me traía para ver a los nuevos dueños, para que me quedara tranquila. La idea seguía sin gustarme, el portero nos abrió la puerta del apartamento y allí estaba... nada, no había nada.
Miré a mi alrededor hasta que aparecieron unas llaves delante de mis ojos colgando de la mano de Peter, lo miré y el con cara de gracioso me dijo que me había comprado el apartamento, me tardo unos segundos recalcular todo.
No podía creerlo, era mio, otra vez.
ASÍ PASARON MESES Y MESES
Era un domingo caluroso, ocho y media de la noche, diciembre, quedaba un mes para que naciera Ian, Paula ya tenía todo preparado, el bolso, la cuna, todo. Giuliana ya se hablaba todo, caminaba como loca y no dejaba nada quieto.
Pedro estaba haciendo la comida, cuando siente un grito en el cuarto, deja todo a medias y sale corriendo para la habitación.
-Pau, que pasó?
-Pedro... rompí bolsa.
Pedro quedó en shock, ayudó a Paula a entrar al auto, agarró el bolso y sentó a Giuliana en el asiento de atrás y marcharon para el hospital.
Paula estaba que explotaba de los nervios, Pedro trataba de calmarla y Giuliana miraba con cara de susto.
Llegaron después de 15 minutos, Pedro bajó y avisó a los doctores que rápido vinieron con una silla de ruedas donde sentaron a Paula y se la llevaron a una sala.
Pedro agarró el bolso y se lo entregó a un médico, enseguida agarró a Giuliana y se fueron para adentro del hospital.
Enseguida vino un doctor para avisar que Paula estaba en sala esperando, ya que todavía no era hora, faltaba un rato.
Pedro y Giuliana entraron a la sala donde estaba Paula.
-Amor, está todo bien?-dice Paula abriendo los ojos.
-Si gorda, ya está por nacer, va a estar todo bien, vamos a estar acá con Giuli esperándolos ta?.-dice Pedro.
-No vas a entrar conmigo?.-dice Paula.
-No puedo amor, que hago con la enana? no la puedo dejar sola.-dice Pedro.
-Si ya se gordi, llamá a mamá.-dice Paula.
-Bueno.
Pedro le avisó a Alejandra que 15 minutos más tarde llegó, justo antes de entrar en la sala de parto.
Hasta que llegó el momento, Pedro por suerte pudo entrar con Paula a darla fuerzas.
Luego de unos 20 minutos el silencio se rompió con un llanto, si, Ian ya había llegado al mundo.
Pedro miró a Paula, se acercó a ella y la beso.
-Es hermoso, te felicito mi vida.-dice Pedro.
-Te amo.-dice Paula
lunes, 8 de octubre de 2012
"El poder del amor " Capítulo 117 - Sin lluvia no hay arco iris
-Gordo!! cerra rápido las ventanas del cuarto que empezó a llover.- gritaba Paula desde el living.
De repente Paula se da vuelta y ve a Pedro todo mojado, y dejó salir una carcajada.
-Que te paso?.-dice Paula riéndose.
-Creo que me di cuenta que llovía antes que vos y salí a descolgar la ropa.-dice Pedro.
-Viste eso que se llama paraguas, sirve para no mojarse.-dice Paula todavía riéndose.
-Jaja muy graciosa, queres ir vos ahora?
-A donde?
-A ver si llueve.-dice Pedro acercándose a Paula con cara de pícaro.
-Pedro, que ni se te ocurra.-dice Paula apartándolo.
En eso Pedro alza a Paula con sus dos brazos y abre la puerta del jardín.
-Pedro !!! no !!!! te vas a arrepentir.-dice Paula gritando.
Pedro la lleva afuera y se encarga de que quede bien mojada. Enseguida los dos se empezaron a reír como niños jugando.
-Te voy a matar, está helada, me voy a terminar enfermando por tu culpa!!.-dice Paula riéndose y corriendo.
Hasta que Pedro la agarra la mano y la pone junto a él.
-Sos hermosa.
Paula lo mira embobada.
-Te amo-dice Paula y lo besa.
Entraron rápido y se fueron a secar, Giuliana los miraba y se ría con su risita de niña tan tierna.
Luego de bañarse se fueron a comer, salieron los 3 a un restaurante que quedaba cerca de la casa, comieron muy rico, la tormenta era cada vez más fuerte así que se apuraron un poco y se fueron rápido. Cuando llegaron a la casa afuera era un diluvio, Giuliana ya se había quedado dormida en el auto así que Paula le puso la pijama y la acostó en su cama.
Enseguida fue al comedor y se sentó al lado de su hombre y lo quedó mirando.
-Que pasa?.-dice Pedro
-Me voy a vengar...-dice Paula.
-No te conviene.-dice Pedro.
-Por?
-No te puedo contar todavía, no te voy a ilusionar con nada.-Dice Pedro.
-Como digas.
-Y vos como estas? como está mi hijito?.-dice Pedro tocándole la panza.
-Hermoso como vos!
-A bueno, estás piropera hoy?
-Piropera Pedro? nueva palabra.
Al otro día Pedro se levanta temprano y la despierta a Paula, ya se había encargado de todo, Alejandra se iba a quedar con Giuliana mientras Pedro le daba una sorpresa a Paula.
Ya en el auto
-A donde vamos?.-dice Paula.
-Paula, el concepto de SORPRESA no lo tenes muy claro no?.
-No la verdad que no.
Arranco el auto y llegaron al edificio de Paula anteriormente.
-Que hacemos acá?.-dice Paula.
-Quiero que conozcas a las personas que compraron el apartamento.
-Es joda Pedro? sabes que esto me hace mal.
-Ay Paula, callate y camina.
Paula se rie.
Entraron al edificio y el portero les abrió la puerta del apartamento.
-Pero gordo, no hay nada acá, quien se mudo.
En eso Paula ve delante de sus ojos unas llaves colgando de la mano de Pedro.
-Que es esto gordo?.-dice sonriendo.
-Hola, me presento, soy Pedro Alfonso y compré este apartamento para el amor de mi vida, Paula, Paula Chaves se llama, seguro la conoces.
Paula se tapa la boca de la sorpresa, no lo podía creer. Enseguida se tiró arriba de Pedro y lo abrazó lo más fuerte que pudo.
-Te amo, te amo tanto, sos tan perfecto.-dice Paula emocionada.
-Yo muchísimo más.
-Ay gordo no sabes lo que es esto para mi, no te das una idea, no se como te lo voy a agradecer.
-Paula, con la familia que me diste ya esta, vos, Giuliana y el bebe que esta por venir son todo lo que necesito.
-Gracias mi amor, sos todo.-dice Paula besándolo.
CONTINUARÁ DEJEN SU COMENTARIO, ES IMPORTANTE PARA MI !! GRACIAS !
De repente Paula se da vuelta y ve a Pedro todo mojado, y dejó salir una carcajada.
-Que te paso?.-dice Paula riéndose.
-Creo que me di cuenta que llovía antes que vos y salí a descolgar la ropa.-dice Pedro.
-Viste eso que se llama paraguas, sirve para no mojarse.-dice Paula todavía riéndose.
-Jaja muy graciosa, queres ir vos ahora?
-A donde?
-A ver si llueve.-dice Pedro acercándose a Paula con cara de pícaro.
-Pedro, que ni se te ocurra.-dice Paula apartándolo.
En eso Pedro alza a Paula con sus dos brazos y abre la puerta del jardín.
-Pedro !!! no !!!! te vas a arrepentir.-dice Paula gritando.
Pedro la lleva afuera y se encarga de que quede bien mojada. Enseguida los dos se empezaron a reír como niños jugando.
-Te voy a matar, está helada, me voy a terminar enfermando por tu culpa!!.-dice Paula riéndose y corriendo.
Hasta que Pedro la agarra la mano y la pone junto a él.
-Sos hermosa.
Paula lo mira embobada.
-Te amo-dice Paula y lo besa.
Entraron rápido y se fueron a secar, Giuliana los miraba y se ría con su risita de niña tan tierna.
Luego de bañarse se fueron a comer, salieron los 3 a un restaurante que quedaba cerca de la casa, comieron muy rico, la tormenta era cada vez más fuerte así que se apuraron un poco y se fueron rápido. Cuando llegaron a la casa afuera era un diluvio, Giuliana ya se había quedado dormida en el auto así que Paula le puso la pijama y la acostó en su cama.
Enseguida fue al comedor y se sentó al lado de su hombre y lo quedó mirando.
-Que pasa?.-dice Pedro
-Me voy a vengar...-dice Paula.
-No te conviene.-dice Pedro.
-Por?
-No te puedo contar todavía, no te voy a ilusionar con nada.-Dice Pedro.
-Como digas.
-Y vos como estas? como está mi hijito?.-dice Pedro tocándole la panza.
-Hermoso como vos!
-A bueno, estás piropera hoy?
-Piropera Pedro? nueva palabra.
Al otro día Pedro se levanta temprano y la despierta a Paula, ya se había encargado de todo, Alejandra se iba a quedar con Giuliana mientras Pedro le daba una sorpresa a Paula.
Ya en el auto
-A donde vamos?.-dice Paula.
-Paula, el concepto de SORPRESA no lo tenes muy claro no?.
-No la verdad que no.
Arranco el auto y llegaron al edificio de Paula anteriormente.
-Que hacemos acá?.-dice Paula.
-Quiero que conozcas a las personas que compraron el apartamento.
-Es joda Pedro? sabes que esto me hace mal.
-Ay Paula, callate y camina.
Paula se rie.
Entraron al edificio y el portero les abrió la puerta del apartamento.
-Pero gordo, no hay nada acá, quien se mudo.
En eso Paula ve delante de sus ojos unas llaves colgando de la mano de Pedro.
-Que es esto gordo?.-dice sonriendo.
-Hola, me presento, soy Pedro Alfonso y compré este apartamento para el amor de mi vida, Paula, Paula Chaves se llama, seguro la conoces.
Paula se tapa la boca de la sorpresa, no lo podía creer. Enseguida se tiró arriba de Pedro y lo abrazó lo más fuerte que pudo.
-Te amo, te amo tanto, sos tan perfecto.-dice Paula emocionada.
-Yo muchísimo más.
-Ay gordo no sabes lo que es esto para mi, no te das una idea, no se como te lo voy a agradecer.
-Paula, con la familia que me diste ya esta, vos, Giuliana y el bebe que esta por venir son todo lo que necesito.
-Gracias mi amor, sos todo.-dice Paula besándolo.
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