IMPORTANTE: Esto es una historia ficticia, cualquier relación o semejanza con la realidad de Pedro y Paula es pura coincidencia.
Aclaro esto por acontecimientos sucedidos anteriormente.
GRACIAS, silvina.

viernes, 30 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 140 - Yo te he amado por mil años

Enseguida sonó el teléfono, contesté.
-Hola hija.-dice mi madre
-Hola má, como está todo?
-Bien bien, los nenes duermen, me contaron que salió todo perfecto!
-Si, por suerte si.
-Entonces por qué tenes esa voz?
-Nada má, pasa que Pedro no fue, me lo había prometido y me volvió a fallar.
-Pero gordita seguro debe tener sus razones...
-Espero... porque acabo de llegar a casa y todavía no llegó.
-Le habrá pasado algo?
-No se má, yo cualquier cosa te aviso. Besos
-Chau hija, besos.

Corté, fui al baño me lavé los dientes, me peiné un poco, me puse el pijama y me acosté en la cama a ver televisión. Al rato me quedé dormida, me desperté después de dos horas con un ruido, miré al mi alrededor, la luz del living estaba prendida así que me levanté.
Cuando llegué al living estaba Pedro dejando su campera en el perchero.
-Llegaste... era hora.-dije enojada.
Se acercó a mi y me acarició el brazo.
-No me toques, quiero escucharte, quiero que me digas que pasó... espero que sea algo razonable.-le dije casi gritando.
-Perdoname Pau, no pude, si salía del trabajo me despedían...
-El trabajo... el trabajo... el trabajo, pensé que me ibas a decir algo lógico Pedro, trabajas con tus amigos, no entiendo cual es el problema, pero esto no va a quedar así... me fallaste de nuevo... pero esta vez no te la voy a perdonar.-le dije casi llorando.
-Que queres decir Paula?- me dijo gritando.
-Nene vos a mi no me grites, que acá la única que puede estar enojada soy yo!.-le dije con su mismo tono.
-No te grito Paula, pero te ponés histérica por todo, me tenes podrido.
-Que me pongo histérica? y que queres que haga Pedro? siempre haces lo mismo, no se que pretendes... que te espere con la cena hecha después de todo lo que me hiciste?
-No, no pretendo eso, solo pretendo que me entiendas...
-Que te entienda yo a vos? y a mi quien me entiende?
Pedro no contestó.
-Vos te pensas que el mundo gira a tu alrededor? no Pedro, date cuenta de como son las cosas, tratá de cambiar un poco! pareces un chiquilin de 16 años, madurá, tenes 34 años Pedro !!!-le dije llorando.
-Que queres que haga?
-Que empieces a darte cuenta de las cosas que te importan... digo, si es que algo te importa todavía...
-Vos me importas...
-No se Pedro, ya no se lo que te importa, ya está...
-Que queres decir con "ya está! ?
-Quiero... quiero que te vayas.
-Queres que me vaya? bueno...yo me voy... pero no me ves más!
-Hace lo que quieras Pedro... como siempre!-le dije gritando.
Lo seguí hasta la puerta, él tomó algunas de sus cosas y se fue pegando un portazo, me quede apoyada en la puerta llorando. ¿Estaba arrepentida? no se, pero dolía... creo que ya tenía una decisión en mi cabeza y por más que no estaba totalmente de acuerdo sabía que iba a hacer lo mejor para todos, tenía un nudo en el pecho, quería gritar... Estaba enojadísima, pero lo seguía queriendo, lo seguía amando, pero también sabía que si lo seguía amando de esta forma nos iba a hacer mal, se ve que él ya tanto no me quería, pensé, por qué lo había echado? sacudí un poco la cabeza para ordenar mis ideas, hice lo justo, me dije a mi misma, está bien, que aprenda, ya va a volver. ¿Y si no vuelve? ¿y si lo pierdo?, no Paula, está enamorado, no te va a dejar sola con tus hijos, ¿que hice? estás preguntas aparecían cada dos minutos en mi cabeza junto a los momentos de soledad que había vivido antes de conocer a Pedro ¿ volvería a eso?. Traté de calmarme y prendí el equipo de música, gran error, ¿vieron cuando uno pone música tal cual su estado de ánimo?, bueno, eso. Eran las cuatro de la mañana, de lo que menos tenía ganas era de dormir, no tenía sueño, me senté en el sillón, con Moro, escuchando música, mis dos grandes compañías en este momento, analizaba cada palabra de cada canción, obvio, cuatro de la mañana, ¿que podría sonar en la radio? si, baladas, iba genial con mi estado de ánimo, me dije irónicamente. Sentía que cada palabra se quedaba retumbando en mi cabeza, me hacían peor, caían lágrimas de mis ojos y sentía la cara empapada, los ojos hinchados y un dolor en el pecho impresionante. Se durmió Moro, quedamos la música y yo, la peor dupla en este momento, pensé, me hacía tan mal escuchar todas esas canciones, que obviamente hablaban del amor, de los años, de relaciones... de la felicidad. ¿Por qué todas las canciones hablan de amor? digo,¿ la gente no tiene mejores ideas en la cabeza?¿es en lo único que piensan?, claro, enseguida me acordé de lo que me decía la profesora de filosofía en secundaria, el amor como meta más grande, más deseada y única que puede alcanzar el ser humano. ¿Era la hora la que me hacía filosofar? ¿Que me estaba pasando?, desde que Pedro había pegado el portazo lo único que hacía era reflexionar y llorar. ¿Por qué escuchaba música si me hacía mal? me sentía mal conmigo misma, pensé en Pedro, a donde iba a ir, me preocupé por un momento, pero luego volvió todo ese odio y dejé de pensar en él, quería a Zaira conmigo, quería una amiga conmigo en este momento, lo necesitaba, igual no se me pasó por la cabeza llamarla a las cuatro de la mañana, seguro estaba con Hernan y no iba a arruinar sus momentos por caprichos míos.

Enseguida sonó una canción, una canción diferente a todas, la conocía, me parecía tan cercana...ya la había escuchado, no podía recordar cuando... pero era hermosa, y a pesar de eso me hizo llorar aún más.
Me acordaba de su letra, y recordaba la sensación que sentía cuando la escuchaba... " Yo te he amado por mil años, y te seguiré amando por mil más"

CONTINUARÁ ....

jueves, 29 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 139 - Por si se le ocurría venir

Fui a mi habitación, me tiré en la cama y me puse a llorar, otra vez me había fallado, pero esta vez no se la iba a perdonar, tenía mil cosas en la cabeza, mi familia estaba abajo esperándome para felicitarme y yo como una tarada llorando, tenía ganas de gritar, tenía que descargarme con algo. Me lavé la cara y me retoqué el maquillaje por segunda vez y bajé con una sonrisa, como si nada hubiera pasado, pero claro, la primera pregunta que apareció fue ¿y Pedro?, y yo como una boluda diciendo de que no había podido venir, tenía un nudo en el pecho que no me dejaba ni hablar.
Zaira había vuelto con Hernan hacía una semana, estaban como si nunca se hubieran separado, eso si que era amor, como nos había solido pasar a nosotros. Ellos besándose y yo parada sola, otra vez como una tarada.
Prendí mi celular solo para ver la estupidez que había inventado Pedro esta vez, 29 llamadas perdidas, obviamente que no me iba a gastar en llamarlo y tampoco en atenderlo o en escuchar sus mensajes de voz.
-Zai!.-dije interrumpiendo su charla con Hernan.
-Decime Pau...
-Me voy para casa..
Zaira dejó a Hernan solo un minuto, vino y me abrazó.
-Vas a estar bien?-me preguntó.
-Espero amiga... espero.
-Bueno, anda, tranqui, te quiero gordita.-me dijo
-Yo más amiga, gracias por todo!

Subí a buscar mis cosas, me subí al auto, furiosa, pero traté de controlarme, por lo menos arriba del auto, no me gustaba manejar en ese estado.
Cuando llegué a casa estaba todo oscuro y Pedro no estaba.
Me senté en el sillón a esperar, digo, por si se le ocurría venir, aunque sinceramente lo que menos tenía ganas de hacer era verlo.

"El poder del Amor" Capítulo 138 - Mas bien alguien.

Di una vuelta frente al espejo, el vestido era perfecto algo así como amor a primera vista, pasé a buscar a Zaira por su habitación, estaba hermosa, bajamos las escaleras del hotel y enseguida se empezaron a ver algunos periodistas, mis ojos se movían de un lado para el otro, obvio, lo estaba buscando a él, a mi hombre. Al instante se acercó un periodista con una cámara.
-Paula, como estás?
-Hola, muy contenta y entusiasmada...-dije sonriendo
-Si, nos imaginamos... hace mucho que no apareces en la tele, pensas volver?
-Si la verdad que si, hace como 2 años, no, por ahora no está dentro de mis planes, me gusta mi vida de ahora, normal...
-Bueno contanos algo de lo que vamos a ver esta noche.-me dijo el periodista entusiasmado
-Ya van a ver... es sorpresa, esperamos que salga todo bien, lo venimos planeando desde hace 1 mes casi, fue todo muy rápido, pero al tener a tu mejor amiga al lado es como que se hace más sencillo.-le dije.
-Claro, te gusta esta experiencia que estás pasando con Zaira Nara?
-Si, la verdad que es una oportunidad maravillosa y única, la quiero como a una hermana, nos llevamos bárbaro y últimamente todo lo que hacemos juntas nos sale bien, así que si, me encanta esta experiencia.
-Bueno Paulita, te pregunto la última y te dejamos tranquila, como va todo con Pedro?
-Con Pedro estamos bien, tenemos dos hijos hermosos y la relación es la misma de siempre, estamos enamorados y es lo que importa, que estemos felices el uno con el otro.-le dije sonriendo.
-No lo vimos a Pedro, me imagino que viene no?
-Si, supuestamente iba a venir, te confieso que yo tampoco lo vi.-le dije riéndome aunque por dentro no me daba nada de gracia.
-Te dejamos tranquila Paula, espero que salga todo bien, y suerte!.
-Muchas gracias!-le dije saludándolo.

Enseguida agarré mi celular y le mandé un mensaje a Pedro:
-Donde estás Pedro?
En ese mismo momento se acercó otro periodista, así que tuve que guardar el teléfono.
Me hicieron algunas preguntas, hasta que se acercó Zaira.
-Pau, tu mamá no viene?
-No, está enferma, le tuve que dejar a los nenes, igual viene el resto de mi familia, aunque en realidad me gustaría que estuviera acá conmigo.
-Y Pedro?
-Eso mismo me pregunto yo...
-Chicas! vamos que está todo pronto ya! - interrumpió Leandro.
-Que nervios !.-dijo Zaira.
Fuimos para el salón del evento y nos colocamos detrás de la pasarela.
-Bueno, ahora yo voy a salir y las voy a presentar, hacen una pasada por la pasarela y se ponen en el estrado que está a la derecha, ya está pronto el texto y todo.
-Bárbaro.-le dije.
-Bueno, vamos con todo! hay que brillar.-nos dijo Leandro y salió a presentarnos, y nosotras atrás sentíamos su voz.
-Bueno damas y caballeros, estamos muy agradecidos de que estén acompañándonos hoy, es un momento muy importante para nuestra empresa, y más para nuestras dos grandes diseñadoras, que vamos a presentarlas ahora mismo. Muy fuerte el aplauso para presentar a Paula Chaves y Zaira Nara.

Salí primero, sonreí como nunca, pero algo me borró la sonrisa en un segundo, su asiento estaba vacío, aquel que decía "Pedro Alfonso" en primera fila. Sentí como si me hubieran tirado un balde de agua fría, subí la mirada nuevamente y sonreí otra vez-
Atrás vino Zaira, brillando, luego de hacer la pasada nos colocamos en el estrado, tal como nos había indicado el jefe.
-Bueno primero que nada, queremos agradecerles a cada uno de ustedes por estar compartiendo este momento con nosotros, para ambas es un sueño cumplido y estamos muy felices de que ustedes puedan ser parte de esto. Ahora vamos a empezar a presentar la colección primavera-verano.-dijo Zaira.
En ese intsante todo se quedó en silencio, yo lo único que hacia era observar ese asiento vacío y la puerta, hasta que sentí que alguien me golpeaba el brazo, reaccioné.
-Paula! dale... tenes que hablar vos.-me dijo Zaira muy bajito.
-Bueno, apoyo totalmente lo que dijo Zaira, estamos muy agradecidas, ahora vamos a presentar a Lucia Tomillo, con un diseño cálido, sencillo pero muy cómodo...
Así estuvo casi todo el desfile, hasta que fuimos para camarines, se quedó presentando Leandro, mientras nosotras nos cambiábamos para la última pasada.
Llegué al camarin, miré mi celular 16 llamadas perdidas de él, lo apagué, me senté en el sillón y  me largue a llorar, enseguida vino Zaira y se arrodillo enfrente mio.
-Gordi, que pasa? por qué lloras?
-Me lo prometió Ziara, me lo prometió y me falló, como siempre! te juro que no lo puedo creer, él sabía que esto era importante para mi, lo sabía y no le importó un carajo.-dije casi gritando.
-Pau, calmate, seguro que pasó algo importante.
-No se Zai, no se que pensar, pero yo así no sigo más!
-Bueno gorda, tranquilizate, ahora vamos la rompemos de nuevo y vemos que hacemos, no dejes de cumplir tu sueño... es lo único que te pido.
-No Zai, esto no lo voy a dejar de lado...
Me fui al baño me retoqué el maquillaje, me cambié el vestido y bajamos nuevamente.
Nos presentó Leandro, hicimos las dos últimas pasadas, agradecimos a la gente y dimos como terminado el desfile. Estaba feliz, pero como siempre algo tenía que arruinar todo, o más bien alguien.

CONTINUARÁ

"El poder del Amor" Capítulo 137 - La última vez

Al otro día me desperté a las 8 de la mañana, me bañe, me cambié, dejé preparado el desayuno para Pedro y para lo chicos y me fui para el Faena. Cuando llegué estacioné el auto en la puerta del hotel y enseguida vi como Zaira bajaba de su auto.
-Zai !-le grité para que me esperara.
Bajé algunas bolsas que tenía en la parte de atrás del auto, puse la alarme y entramos al hotel.
-Buenos días.-nos saludo la recepcionista del hotel.
-Buenos días, estamos buscando el salón de eventos...-dijo Zaira.
-Ah si, vas por el pasillo, la última puerta.-dijo la chica señalando.
-Muchas gracias.-le dije.
-Estás nerviosa?.-le dije a Zaira sonriendo, mientras caminábamos por el pasillo, que por cierto era muy largo.
-Si, ni te imaginas.
-Yo también, ayer no me podía dormir... si no fuera por Pedro.
-Viene no?.-me dijo seria
-Me lo prometió.
Llegamos a la puerta, cuando la abrimos nos quedamos asombradas al ver la pasarela, realmente era hermosa, la decoración, todo, un lujo.
-Ay, pero esto es hermoso!.-dijo Zaira.
Yo simulaba un "si" con la cabeza mientras observaba la belleza del salón.
Enseguida se acercó Leandro, nuestro jefe, que ya había llegado.
-Hola chicas, como están? les gusta como quedó todo?-dice Leandro.
-Hola Leandro, si la verdad que esto parece un sueño, está hermoso.
-Me alegro de que les guste, necesito que ahora vayan a los camarines y que chequeen toda la ropa...
Fuimos con Zaira a los camarines, que por cierto parecían habitaciones, eran gigantes y muy lujosos.
Ya eran las 10 de la mañana, empezaron a llegar la chicas para el ensayo, con Zaira rezábamos para que la ropa les quedara bien, por suerte con este tema no hubo problema.
Empezaron a  modelar las chicas, nosotras les dimos algunos consejos que tomaron bien, vino una chica y nos ofreció un café que aceptamos, obvio, tenía un hambre.
Aproveché y llamé a casa.
-Hola?-dice Pedro.
-Hola amor, te levantaste?
-Si gorda, como está todo por ahí?
-Hermoso, cuando lo veas te va a encantar.
-Me alegro! hay mucho trabajo?
-Si maso menos, estamos tratando de que todo salga bien.
-Te entiendo amor, bueno voy a despertar a los enanos para llevarlos al colegio, los dejo con tu mamá hoy no?
-Si, dejalos en su casa cuando salgan del colegio, yo los paso a buscar mañana.
-Hoy salen a las 5 de la tarde, más temprano, los dejo igual o los traigo para casa?
-No gordi, dejalos con mamá, así podes volver al trabajo.
-Bueno, amor, me voy a despertar a los dormilones, te amo un montón.
-Yo más mi vida.
 Guardé mi celular en la cartera y continué con mi trabajo, las cosas ya estaban en su lugar, todo preparado, las chicas ya se habían probado la ropa y todo estaba genial.
Los muchachos del hotel nos ofrecieron dos habitaciones para que pudiéramos relajarnos un poco, así que fue cada una a su habitación, al rato llegó mi vestido, estaba precioso, me lo probé por las dudas, me quedaba muy lindo, no quiero agrandarme, pero era el adecuado.
Al rato tocaron la puerta era Leandro.
-Disculpá que te moleste Paula, pero tengo que hablar con vos.-me dijo Leandro
-No pasa nada, pasá..
-Bueno mirá, quería contarte un poco como va funcionar el desfile esta noche...
-Decime, te escucho.
-La cosa es así, vos vas a estar con Zaira presentando a las chicas y a la ropa por micrófono, cuando termine la muestra voy a pasar yo a presentarlas a ustedes, y como último aparecen ustedes en la pasarela, les parece?
-Si, obvio, genial.
-Bueno Paula, voy a pasar por la habitación de Zaira para decirle, te quiero con todas hoy.-me dijo sonriendo.
Yo me reí y simulé un "si" con la cabeza.
Se fue de la habitación y aproveché para bañarme, al rato llegó Sochi, para arreglarme el pelo y maquillarme. El make-up ya estaba pronto, me quedé esperando una hora hasta que se hicieran las siete de la tarde, solo una hora para que se cumpliera mi sueño. Me puse el vestido y me miré al espejo, la última me vez que me había puesto un vestido largo fue para mi casamiento, pensé.

CONTINUARÁ...


"El poder del Amor" Capítulo 136 - Un sueño, una promesa.

Salí de su oficina casi corriendo, obviamente que antes lo saludé, no sea cosa de que se arrepintiera por mis actos de nena contenta, llegué a mi oficina y vi a Zaira con cara de pánico.
-Que te dijo?, nos despidió?.-dice Zaira preocupada.
-No tonta, vamos a hacer un desfile con nuestros diseños, no lo puedo creer.-le dije muy contenta.
-Me estás jodiendo?.-me dijo Zaira ya con una sonrisa en su rostro.
-No gorda!! se cumplió nuestro sueño, no lo puedo creer!!!.-le dije y nos abrazamos, re felices.

Salimos del trabajo y me fui directo a casa, hoy por suerte salimos dos horas antes y para mi sorpresa cuando llegue a casa estaba Pedro.
-Gordo, que raro vos tan temprano en casa...-le dije
-Hola no?
-Hola mi vida, como estás?.-le dije sentándome arriba de él.
-Bien y vos?
-Re contenta, no sabes... el jefe está organizando un desfile con nuestros diseños!!!.-le dije sonriendo.
-Felicitaciones amor! se te cumplió el sueño!.-me dijo y me besó.
-Si gordito, no te das una idea de lo que significa para mi ésto, me pone muy feliz, te juro que no puedo más!.-le dije sonriendo aún.
-Y cuando es?
-El 3 de diciembre, me imagino que vas a ir no? te quiero ahi sentadito en la primera fila, pero para verme a mi, no a las chicas!.-le dije y me reí.
-Ah, si obvio que voy a estar ahí para apoyarte.
Algo en Pedro me llamó la atención, ese "ah" dudoso, como si tuviera algo más importante que hacer, pero seguro que era solo mi imaginación, así que lo dejé pasar.
-Me lo prometes?
-Te lo prometo.-me dijo sinceramente.
-Vamos a buscar a los chicos juntos hoy?-le dije
-Si obvio!

Nos acostamos a dormir la siesta, hasta que se hicieron las siete.
-Gordi vamos yendo al colegio?
-Si vamos.

Llegamos a la escuela y ellos ya estaban parados en la puerta esperándonos, enseguida vinieron corriendo al auto y nos llenaron de besos.
-Má hoy podemos ir al shopping?-me dijo Giuliana.
-Hoy Giu?-le dije.
-Si mami, por fa !
-Bueno, pero solo porque mañana es sábado.-dije mirando a Pedro.
-Pasamos por casa antes o vamos directo?.-me preguntó Pedro.
Observé mi look, no estaba tan mal, un jean, una remera y unas converse.
-Si, vamos directo, así no volvemos tarde.

Fuimos al shopping, le compramos algunos juguetes a los chicos, comimos en la plaza de comidas y nos fuimos para casa. Cuando llegamos eran cerca de las diez de la noche, los nenes estaban cansados así que se fueron a dormir.
Con Pedro nos quedamos mirando una película en cama, hasta que nos quedamos dormidos.

Pasaron dos semanas, solo quedaba una para el gran desfile, la empresa era un caos, todos los días salía con un dolor de cabeza impresionante, ya teníamos el lugar del evento fijado, la fecha y la hora. El 3 de diciembre a las 20.00 horas en el Hotel faena en Puerto Madero. Con Zaira estábamos a mil todos los días, teníamos que conseguir marcas amigas, y organizar todo bien.
Llegaba a casa a las ocho de la noche casi todos los días, la verdad que ya no podía más, tenía ganas de dejar todo, pero obvio que no lo iba a hacer, era mi sueño y había que luchar para conseguirlo y para que todo saliera perfecto.
Con respecto a la relación, estás dos semanas con Pedro estuvieron dentro de lo normal, ni peleas ni nada, estábamos tranquilos, y esto también me ayudaba a nivelar mis nervios, cuando Pedro estaba tranquilo me trasmitía paz y serenidad, y esto me hacía bien.

Listo, la semana se había pasado volando, mañana era el día, el gran día. Ya estábamos acostados, eran las doce de la noche, y obviamente Paulita no se podía dormir, tenía unos nervios que ni les cuento.

-Pau, quedate tranqui, va a salir todo bien!.-me decía Pedro para tranquilizarme.
-Ay gordo, no puedo más, estoy re nerviosa... pero también re contenta!
Pedro me besó.
-Te amo.

CONTINUARÁ...


miércoles, 28 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 135 - Regalada?

Lo besé pero esta vez volví a mi lugar y me quedé mirándolo.
-Me vas a contar que más te dijo el doctor?.-me dijo.
-Si, me dijo que podía llegar a tener una infección, que provoca fiebre y bueno todo lo que tuve.. y bueno ta, con respecto al atraso me dijo que hay que controlarlo...
-Bueno, va a estar todo bien, estoy seguro.
Le di un beso en la mejilla.
-Dormimos?-le dije
-Si
-Me abrazas?.-le dije dándome vuelta.
-Obvio, te amo.
-Te amo más amor.

Al otro día me desperté a las nueve y me fui para la empresa, dejé a Pedro a cargo de los nenes, les dejé el desayuno pronto y los desperté.
Cuando llegue al trabajo estaba Zaira sentada enfrente de la computadora, al verme se levantó y vino a abrazarme.
-Gordita, hacía mucho que no te veía, como estás?-me dijo.
-Bien Zai, vos?
-Bien bien, hay pila de trabajo y como para sumarle hoy viene el jefe.
-Uy ! que bajón!
-Bueno dale, contame como te fue en Carlos Paz.. antes de que llegue.
-Ay, pasamos re lindo, la verdad que se arreglaron las cosas...
-Viste, yo te dije.
-Si, pero ayer volvieron los problemas de nuevo.
-Que pasó?
-Viste que estaba enferma? bueno... me vino un atraso de dos semanas... lo primero que se me vino a la cabeza fue "estoy embarazada", le dije a Pedro, obvio, se puso re contento. Al otro día yo tenía médico, y ta, Pedro me había prometido que me iba a acompañar, imagínate  era re importante para mi, pero no, el señor llegó tarde.
-Y bueno... estás embarazada o no?
-No Zai, fue una falsa alarma.
-Uy que bajón amiga, pero se arregló todo?
-Si, maso menos, o sea... de él es lo que más me molesta, que me haga ésto me rompe el corazón, te juro.
-Si te re entiendo amiga... a mi me pasó lo mismo con Nan, pero bueno, con él fue distinto, no estábamos casados ni nada, era un va y ven.
-Nunca más supiste de él?
-Si, me lo encontré hace unos días en ink, está re cambiado, creo que maduró un poco...-me dijo riéndose.
-Bueno dale Zai, dale otra oportunidad.
-Ay que decís Paula? no... eso no va a pasar.
-Tenes una cara de enamorada... que ni te cuento.
-Vos decís?
-Si gorda, se te nota, nunca lo dejaste de querer, llamalo y decile de tomar algo.
-Pero no quedo como terrible regalada?
-Regalada Zai? dale... hoy lo llamas y arreglas para salir el viernes, me haces caso?
-Bueno.. veo.
Le sonreí y la abrece.
-Sabes que podés contar conmigo no? sos... como una hermana para mi.-le dije.
-Lo tengo re contra claro gordita.-me dijo

Me senté en el escritorio y me puse a pasar unos diseños a la computadora. Cuando llegó el jefe al estudio.
-Paula, podés venir a mi oficina?-me dijo Leonardo, el jefe.
Me levanté de mi asiento y miré a Zaira con cara de susto, luego retomé mi camino atrás de Leonardo.
Me hizo pasar a su oficina y tomé asiento.
-Bueno Paula... estuve viendo los diseños que hicieron con Zaira...-me dijo revolviendo unas carpetas.
-Ah... y le gustaron?
-Si, me gustaron tanto que decidí enviárselos a un amigo mio, el caso es que te traje acá para informarte de que este amigo mio aceptó los diseños y quiere hacer un desfile dentro de 3 semanas... bueno, que te parece?
La verdad es que quedé sorprendida, me había dedicado tanto tiempo al modelaje y que ahora la ropa que yo diseñé junto a mi mejor amiga estuviera arriba de una pasarela me alegraba muchísimo. Literalmente no lo podía creer.
-Ay, no lo puedo creer, cuando se entere Zaira se muere, muchísimas gracias! no sabe lo feliz que me hace.

CONTINUARÁ...

martes, 27 de noviembre de 2012

"El poder del amor" Capítulo 134 - Un libro guardado en el presente

Me fui de consultorio, triste pero el enojo superaba mi tristeza, la verdad que no podía entenderlo, me había defraudado, pero esta vez, enserio.
Me subí al auto y me fui para casa, al llegar miré mi celular, 5 llamadas perdidas de él. Como si le fuera a contestar... Me acosté en la cama a descansar un poco, cuando sentí que la puerta se abría. Pedro, pensé.
-Paula !.-sentía a Pedro recorrer la casa gritando mi nombre, hasta que llegó a el cuarto.
-Pau...-me dijo con su voz de inocente sentándose en la cama y acariciándome la pierna.
-Que carajo queres Pedro?.-le dije casi gritando.
-Bueno tranquilízate!
-Que me tranquilice? vos estás loco nene? me dejas tirada en un momento tan importante para mi y me decis que me tranquilice?
-Paula, no fue mi culpa..
-Ah no? y de quien? mía seguro que no? dejate de joder Pedro, me tenes cansada, pensé que habías cambiado un poco, que la relación había cambiado, pero veo que me equivoque, seguís siendo el mismo chiquilin de siempre.
Me paré de la cama y me fui al living, por suerte los niños estaban en el colegio, pensé.
-Te podes tranquilizar? podemos hablar?-me dijo sentándose en el sillón.
-Yo no tengo nada que hablar contigo! -le dije gritando.
-Bueno, por lo menos me podés decir como está el bebe?
-Que bebe Pedro? no hay bebe! no estoy embarazada!.-le dije aún gritando, pero con un nudo en el pecho.
Pedro no contestó, tampoco esperaba una respuesta de su parte, así que me fui al cuarto nuevamente y cerré la puerta.
Se hicieron las 7 de la tarde, escuche como llegaban los chicos del colegio, así que no tuve otra que salir de la habitación, les preparé la merienda y les prendí la tele para que miraran dibujitos.
Pasaron dos horas, directamente no le dirigí la palabra a Pedro, y el tampoco se tomo el trabajo de hacerlo.
Me quedé un rato en la computadora terminando unos trabajos que le tenía que mandarle a Zaira, cuando los terminé preparé unas hamburguesas para comer, nos sentamos en la mesa y otra vez esas miradas tensas entre él y yo, se puede decir de que ya me había acostumbrado pero los nenes todavía no. Igual ellos estaban muy divertidos jugando con Moro.
Pedro acostó a los chicos mientras yo estaba en el sillón leyendo una revista, un rato después vino y se sentó en la otra punta del sillón, cuando veía que yo no lo estaba mirando me miraba, y yo hacia lo mismo con él, dejé la revista sobre la mesa y me levanté.
-Me voy a dormir...-le dije.
Las primeras palabras que le dije después de la discusión  Todavía tenía la esperanza de que viniera por detrás y me pidiera perdón y luego vinieran los abrazos, los besos... pero no, hasta que me acosté nada de eso pasó.
Tomé un libro que tenía guardado en la mesa de luz "El poder del Amor" se acuerdan? si, aquel libro que me había acompañado en mis momentos de soledad y en las primeras semanas que pasé con Pedro. Abrí el libro y enseguida cayó aquel papel que decía " Te quiero" escrito por Pedro, deje salir una sonrisa tierna. Estaba dispuesta a empezar a leer el libro de nuevo hasta que apareció Pedro con su cara de galán parado al lado de la puerta. Me quedó mirando.
-Puedo?.-me dijo señalando la cama.
Simulé un si con la cabeza, cerré el libro y apagué la luz, Pedro se acostó mirando mi espalda, yo en cambio miraba la pared.
Sentí como él tocaba mi espalda, y luego mi cuello, traté de resistir pero no pude. Me di vuelta quedando a unos centímetros de su boca. Cuando me di cuenta de esto me aparté un poco.
-Que queres Pedro?.-le dije
-Quiero que me perdones.-me dijo tiernamente.
-No puedo Pedro..
-Te juro que hice todo lo posible para llegar, había muchísimo tráfico y cuando llegué a la clínica no había nadie y la doctora me quedó mirando con una cara, también.. parecía un tarado con un ramo de rosas.
Sonreí
-Me habías llevado un ramo de rosas?.-le dije sonriendo.
-Si, las tengo en el auto...
Le acaricié la cara y sonreí.
-De verdad querías ese hijo?-me preguntó.
-Si, creo que iba a ser perfecto... digo para unirnos más.
Pedro me quedó mirando y me besó, yo me quedé con los ojos cerrados, lo besé de nuevo y así sucesivamente, hasta que quedé arriba de él.
-Me vas a perdonar?-me dijo.
Le respondí con un beso.
-Si queres podemos intentarlo de nuevo...-me dijo con una sonrisa.
Simule un si con la cabeza..
-Si, pero ahora no gordi, estoy cansada y están los nenes.
-Perdoname, te amo.
Lo bese, con mucha pasión.

"El poder del Amor" Capítulo 133 - ilusa yo

Tomé el almuerzo que estaba en la heladera, seguían los mareos pero nada grave, me senté a comer mirando la televisión, justo estaban dando Este es el Show, y como siempre alguna pelea mediática ocupaba toda la tarde. Hacía dos años que no pisaba un estudio de grabación, solo algunas sesiones de fotos pero nada más, y la verdad que lo extrañaba un poco.
Se hicieron las cuatro menos cuarto de la tarde, así que le mande un mensaje a Pedro.
-"Gordo me pasas a buscar por casa o que onda?"
A lo que contestó.
-"Amor andá yendo vos que yo termino unas cosas ahi y salgo para la clínica"
Suspiré y no le contesté.
Me cambié, me lavé los dientes, me hice un peinado de pasada, tome la cartera, las llaves del auto y me fui para la clínica. Por un momento tuve la esperanza de que Pedro ya hubiese llegado, pero no, ilusa yo.
Estacioné el auto y bajé.
Tome el ascensor hasta el piso 3 donde estaba el consultorio. Por suerte no había nadie, así que enseguida salió la doctora.
-Hola, buenas tardes, usted es Chaves no?-me dijo la doctora.
-Si, un gusto.
-Igualmente, quiere ir pasando?
-No le molesta si espero un poco, pasa que mi marido todavía no llegó y me gustaría esperarlo.
-Si, no hay problema, cuando llegue me toca la puerta y los atiendo.
-Muchas gracias.
Tomé asiento en la sala de espera y me puse a leer una revista. Cuando la terminé miré el reloj, eran casi las 5, tomé mi celular y le mandé un mensaje a Pedro nuevamente.
-"Donde estás Pedro?"
-"Perdón amor, no se si pueda llegar hay un tráfico impresionante, se me pasó la hora"
Guardé mi celular furiosa, me levanté y toque la puerta, al instante salió la doctora.
-Llegó el señor?-me dijo mirando a mi alrededor.
-No, no va a poder venir.
No se si la doctora notó mi cara de enojo o que, pero no preguntó nada más.
-Bueno Paula, vení, tomá asiento que te voy a hacer unas preguntitas y luego pasamos a la camilla.
Me senté frente al escritorio.
-Bueno, contame, que fue lo que pasó?
-Empecé con molestias hace 3 días, mareos, nauseas, dolor de panza y fiebre.
-Tu período está normal?
-No, hace dos semanas que me tendría que haber venido y nada..
-Bueno Paula, tenes todos los síntomas de embarazo, tenes hijos ya vos?
-Si tengo dos.
-Bien, ahora... vos que sentís? sentís que estás esperando otro?
-Yo creo que si
-Se te ve ilusionada.
-Creo
-Bueno, vamos a sacarnos las dudas, vení, pasá por acá...-me dijo la doctora señalándome la camilla.
Me puso el gel y empezó a hacer la ecografía, y yo seguía esperando la entrada de Pedro, bien de película, pero no.
Noté la cara de preocupación de la doctora, no decía nada, hasta que me miró.

CONTINUARÁ...

lunes, 26 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 132 - Una promesa, una sonrisa.

Si, hacia exactamente dos semanas que no me venía el periodo, encerrada en mi cuarto me quedé pensando, tomando mi cabeza con mis manos, no, no podía estar pasando esto, mi mal estar, los mareos, las nauseas y   el atraso, no, una parte de mi trataba de negarlo mientras la otra me decía que no podía dejarlo de lado. Enseguida pensé en Pedro, en los chicos, todavía no era seguro, pero tantas coincidencias juntas era preocupante, me aparté de la cama y empecé a recorrer toda la habitación nerviosa, enseguida se abrió la puerta, era Pedro, y como para sumarle una cosa más a todo esto se dio cuenta de mi cara de preocupación.
-Que pasa?.-me dijo un poco preocupado.
-Nada importante.-le dije nerviosa.
-Si dale Paula, entonces avisale a tu cara, estás pálida, te sentís mal de nuevo? queres que llame al médico? no queres que...-me dijo hasta que lo interrumpí.
-Pedro, para ! es algo serio!.-le dije preocupada y recorriendo la habitación.
-Bueno Paula decime!.-me dijo ya elevando la voz.
-Creo... creo que estoy embarazada.-le dije nerviosa pero con una sonrisa.
Pedro me sonrió y enseguida me vino a abrazar.
-Esperá amor, no está confirmado, mañana tengo hora con el médico.
-Estoy seguro de que es verdad, lo siento.-me dijo acariciándome la cara.
Le sonreí
-Me vas a acompañar no?-le dije seria.
-Si amor, a que hora es?
-A las cuatro y media.
-Ah amor, pero a esa hora estoy trabajando...
-Ves, siempre lo mismo..-dije apartándome de él.
-Bueno, pero puedo salir un rato antes...-me dijo sonriendo.
-Me lo prometes?
-Te lo prometo.-me dijo y me besó.
-Voy a preparar la cena.-le dije y me fui de la habitación.
Ya en la cocina...
-Má, tengo hambre!.-me dijo Ian ya sentado en la mesa.
-Bueno esperá gordito, todo no puedo.
Pedro sentado en el sillón con Giuliana mirando los dibujitos me daba tanta ternura, se llevaban tan bien, era distinta su relación, Pedro la trataba como a una princesa, literalmente, y eso me encantaba.
Luego de poner la mesa nos sentamos a cenar.
Mientras los chicos jugaban entre ellos, Pedro y yo hablábamos de cualquier cosa. Extrañaba ese ambiente familiar. Moro que ladraba queriendo llamar la atención y provocaba el enojo de Ian que lo mandaba callar cada un minuto.
Luego de que los chicos teminaran de hacer unos deberes, los ayudé a acostarse, hasta que quedaron dormidos.
Nos acostamos, Pedro como de costumbre se quedó dormido al instante y yo como una boluda, porque no se podía decir otra cosa, me quede mirando el techo como una hora, nervios, me perseguían, cada vez que estaba por dormirme otra vez, o Pedro se movía o los nenes tosían, todo era muy loco.
La noche se me pasó rapidísimo, cuando quise acordar ya eran las 12 del mediodía, me levanté, obviamente Pedro no estaba, y los chicos tampoco, tardé tanto en dormirme anoche que seguramente el sueño evitó que escuchara los ruidos. Tomé el teléfono y llamé a Pedro.
-Hola?-me dice Pedro
-Hola gordi, todo bien?
-Si amor, todo bárbaro, recién dejé a los nenes en el colegio, vos te sentís bien?
-Si, no te olvides de lo que me prometiste.
-No amor, bueno te dejé el almuerzo en la heladera.
-Gracias amor, te amo.
-Yo más mi reina.

Corté la llamada

CONTINUARÁ...

"El poder del Amor" Capítulo 131 - Abrí los ojos

Observé como Pedro se acercaba a la ventana, si, otra vez, aquello que causaba un miedo inexplicable estaba parado junto a un árbol observándonos como si fuéramos su película.
Al instante veo como Pedro camina furioso hacia la puerta de entrada, traté de detenerlo.
-Que haces Pedro?.-le dije agarrándolo del brazo.
-Voy a ver quien ese tipo Paula... no puede ser que no podamos estar tranquilos.-me dijo enojadísimo.
-Bueno, pero tené cuidado.
Me quedé junto a la ventana mientras veía a Pedro cruzar el jardín, por suerte el hombre desconocido salió corriendo y no tuve que vivir una pelea en vivo y en directo. Pedro regresó preocupado y se sentó en el sillón.
-No es la primera vez que veo a ese tipo...-me dijo
-Yo tampoco.
-Cuando lo viste?
-Cuando me desperté de la siesta y cuando me levante de noche a buscar el vaso de agua.
-Y por qué no me dijiste Paula?.-me dijo enojado.
-No se Pedro, no tenía ganas de preocuparte, además pense que era un hombre cualquiera.. yo que iba a saber.
Pedro no contestó.
-Y vos cuando lo viste?.-le pregunté.
-Hace como 2 años ya.. cuando habíamos venido a Carlos Paz
-Ves.. vos tampoco me dijiste.
-Bueno, de última ya se fue, vamos a dormir?.-me dice levantándose del sillón.
-Si vamos.

Al otro día nos despertamos como a las 12 del mediodía, Pedro se levantó directo a hacer el almuerzo y yo me quedé mirando la televisión, al rato sonó el teléfono, eran los enanos, hablé con rato con ellos y luego habló Pedro.

Almorzamos en el fondo junto a la pileta y luego salimos a caminar.
-Que lindo día...-le dije a Pedro.
-Si, con todo lo que llovió ayer, hoy tenía que estar lindo.
-Vamos a sentarnos a ese banco de allá-le dije mientras señalaba un banco blanco a orillas del lago.
Ya sentados, empecé a observar el paisaje, si, yo ya había estado acá sentada, me parecía todo muy conocido, esa vista ya la tenía guardada desde hacia tiempo.
-Que pasa amor?-me dijo Pedro al observar mi cara de pensativa.
-Te acordas cuando estuvimos acá?-le dije.
-Mmm acá? acá en este banco?.-me dijo.
-Si Pedro, que salimos a caminar de noche, nos sentamos a ver el paisaje y bueno... -le sonreí.
Se acercó a mi y me besó, un beso tan tierno que me hizo viajar hasta aquel momento, era la segunda vez que me traía a Carlos Paz, a esta casa hermosa, y fue la mejor semana de mi vida, sin dudas, me acuerdo de cada momento. Abrí los ojos y lo vi a él mirándome y riéndose. Me acerque a él y esta vez lo besé yo.
-Te amo-le dice riéndome.
-Yo también.-me dijo.
Todo estaba como yo quería, era tan lindo estar bien con él, se sentía tan hermoso, como un alivio en el pecho. Pero luego aparecía la misma pregunta de siempre ¿ Cuanto va a durar esto ? traté de sacarla de mi cabeza y vivir el momento, el presente, lo que estábamos viviendo ahora.

Pasó una semana ya debíamos volver a Buenos Aires y de solo pensarlo ya aparecía el dolor de cabeza, lo único que me daba ganas de volver eran Giuliana y Ian, verdaderamente los extrañaba. Ya teníamos las valijas prontas, y por suerte aquel hombre no había vuelto a aparecer. Zaira tenía razón al igual que mi madre, venir a Carlos Paz arreglaba las cosas, venir con él arreglaba las cosas.
Cerramos toda la casa y nos dirigimos hacia el aeropuerto, tenía nostalgia, no podía negarlo, quería quedarme.

Llegamos a Buenos Aires como a las 7 de la tarde, enseguida pasamos por la casa de mi madre para ir a buscar a los chicos. Los nenes nos recibieron con abrazos y mimos, nos subimos todos al auto y partimos para casa. Sentía como que todo lo bueno se había quedado en Carlos Paz y que volvíamos a nuestra vieja rutina. Ojalá pensara mal, pensé.

Pasaron unos días, me sentía mal, no pude ir a trabajar por dos días, llamamos al médico pero al parecer no tenía nada grave. Pero pasó algo que me preocupó mucho.

CONTINUARÁ...

viernes, 23 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 130 - La ventana

Luego de un rato Pedro llamó a los chicos, estuvieron hablando un rato largo, los extrañaba, extrañaba sus locuras, sus peleas, sus llantos y gritos, y eso que todavía no hacia ni un día que nos habíamos ido.
Se hicieron las 9 de la noche.
-Amor, pedimos algo?.-le dije.
-Si, pido una pizza?.-dice Pedro.
-Si dale.
Al rato llegó la pizza, comimos mirando una película en la tele y nos fuimos a acostar, ya en la cama:
-No tengo sueño...-le dije.
-Entonces para que te acostaste?-dice Pedro.
-No se, para quedarme contigo.
-Eso significa que no me puedo dormir?
-Algo así.
-Dale vamos a dormir así mañana nos levantamos temprano, te tengo una sorpresa.
-Ay Pedro, no me digas, porque ahora me dejas con la intriga.
-Dale dormi.
Me quedé dormida después de 10 minutos. Me desperté a las 3.45 de la mañana, tenía una sed impresionante, me levante despacio para no despertar a Pedro y me fui para la cocina, me serví un vaso con agua y mientras lo tomaba caminaba por la casa. La verdad que se me había ido el sueño, sin embargo los ronquidos de Pedro se sentían desde el living, seguramente ya me había acostumbrado a sus ruidos porque no lo escuchaba casi nunca. Prendí la televisión del comedor y me senté en el sillón, no dure mucho, no había ni una sola película, también  eran casi las 4 de la mañana. Me dirigí a la cocina nuevamente para servirme otro vaso de agua, y otra vez recorrí la casa, me pare junto a la ventana, corrí la cortina con la esperanza de ver que había dejado de llover, otra vez, mi cuerpo quedó en shock, un escalofrío subió por todo mi cuerpo y deje el vaso caer. ¿Quien era? o más bien ¿que quería?. Me sentía insegura, sentía como si   esa persona conociera todos mis pasos, como si en la casa hubiera una cámara que analizaba nuestra vida. Sentí como me tocaban en hombro y enseguida reaccioné pegando un grito.
-Hey espera! que pasó?.-dice Pedro preocupado.
-Ay que susto me pegaste!
-Susto me pegaste vos Paula, que se te cayó?
-El vaso
-Estas pálida amor, pasó algo?
Miré hacia la ventana, no había nada, no había NADIE, suspiré, y traté de ocultar mis nervios, ya era la segunda vez que me pasaba esto y sinceramente me preocupaba.
-Veni, vamos a acostarnos y mañana limpiamos.
No respondí, solamente caminé hacia el cuarto.
Odiaba esa rapidez que tenía Pedro para dormirse, era impresionante, apenas apoyaba la cabeza en la almohada y ya caía dormido.
Al ratito me desperté de nuevo, no se si era mi miedo, o que ,pero ya empezaba a escuchar ruidos extraños, me quedé quieta, tratando de escuchar... sentía una puerta que se abría... otra vez ese escalofrío me recorrió todo el cuerpo.
-Pedro !
-Que pasa?
-Escuche un ruido.
-Dormite Paula.
-Gordo, te estoy hablando enserio.
-Debe ser Moro...
-Pedro, no trajimos a Moro...
Ahi me di cuenta de lo dormido que estaba Pedro.
Otro ruido, esta vez más fuerte hizo que Pedro levantara la cabeza.
-Viste...
-Bueno espera...-me dijo levantándose.
Me quede sentada en la cama mientras Pedro se ponía una remera.
-Voy contigo.
-No, quedate acá.
-No Pedro, no me voy a quedar acá sola, tengo miedo.
-Bueno, hace lo que quieras.
Me levanté y fui atrás de Pedro, la casa estaba oscura, Pedro prendió la luz, aparentemente todo estaba normal.
-Ves no hay nada!.-me dice Pedro.
No se si Pedro notó mi cara de preocupación o que, pero miró hacia donde estaba mirando yo, la ventana.

CONTINUARÁ...



jueves, 22 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 129 - Te amo

La carta que estaba delante de mis ojos me causaba un gran alivio pero a la vez una gran preocupación.
Como sabía que estabamos en Carlos Paz? seguía con su estúpida idea de arruinarnos la vida?
Si, era una carta de Fernando y provenía de la cárcel.
-No puedo creer...-dice Pedro.
-Pedro, como sabe que estamos acá?-le dije.
-Queres que llame para ver si es verdad?.-dice Pedro.
-Si, llamá.
Pedro tomó el teléfono mientras yo leía la carta por décima vez, hacía casi dos años que no teníamos noticias de él, y la verdad que tampoco la esperábamos.
Pedro cuelga el teléfono y me mira.
-Y.. que te dijeron?.-dije ansiosa.
-Hace 1 año y medio que está preso... pero dice que lo largan en dos meses.-dice Pedro
-Veo que no le cayó la ficha todavía, no lo puedo creer, dos meses nada más?.
-Si amor, pero de seguro ya no nos va a molestar más...
-Que decís Pedro? si se hubiera olvidado de nosotros no nos hubiera mandado una carta, ademas como sabe que estamos acá? y si envió a alguien?.-le dije.
-Pau, no te pongas loca, olvidate de la carta, podemos pasar tranquilos? es lo único que te pido.-dice Pedro
Tenía razón, yo ya me estaba poniendo histérica, tenía que tranquilizarme.
-Si tenes razón gordo, perdoname.-le dije y lo bese.
Pedro terminó de preparar el almuerzo, nos sentamos en la mesa y comimos.
-Mm hacía tiempo que no cocinabas así.-le dije riendo.
-Bueno... no hablemos de cocinar porque te gano.
-Shh.
Después de comer nos acostamos a dormir la siesta, afuera seguía lloviendo y no podíamos hacer nada. Ya acostados en la cama:
-Estás cansada?.-me pregunta Pedro.
-Un poco, vos me agotas!.-le dije irónicamente.
-Ah si? mirá vos...
-Estaría bueno que después llames a los chicos...
-Si Pau, los llamo, pero todavía no llegaron del colegio.
-Ya se amor, te digo después.
-Bueno, tranquila.
-Te aviso que estoy tomando en cuenta de nuevo lo de venir a vivir acá...-le dije.
-Y el trabajo?
-No importa...
-Como que no ?.-dice Pedro riéndose.
-No, te imaginas a los nenes acá jugando, en la pileta, moro tendría pila de espacio para correr, y nosotros también tendríamos mucho espacio para estar solos.
-Tendría que analizarlo bien...
Después de conversar un rato nos quedamos dormidos los dos. Luego de 3 horas me desperté, Pedro seguía durmiendo, pensé que lo mejor era venir a despertarlo con la merienda pronta. Fui hasta la cocina pero antes me acerqué a la ventana para ver como estaba la tarde. Quede paralizada al ver un hombre mirandome, a unos cinco o seis metros de la ventana, me quede observándolo por unos 5 segundos, quería ver si podía reconocer el rostro, pero no, era desconocido. Cerré la cortina con un poco de miedo y fui a la cocina a preparar la merienda. Hice cuatro tostadas, dos café con leche y llevé una mermelada de frutilla, todo lo puse en una bandeja y lo lleve al cuarto.
-Amor despertate, son las 6 de la tarde...
-Mm que tarde.-dice Pedro.
-Te traje la merienda...
-mm que rico !
Comimos los dos entre mimos y besos. Esto también lo extrañaba. Estaba tan feliz, sentía un alivio en mi corazón, todavía tenía esa necesidad de gritarle "Te amo" porque era lo que sentía, pero lo sentía de una manera intensa, diferente, por un lado quería volver a ese kiosko de hacía 5 años atrás cuando lo conocí, pero por otro lado todos esos momentos formaban parte de mi presente, donde yo estaba, a su lado, lo miraba cada un minuto y él hacia lo mismo conmigo. Parecía ese previo histeriqueo de una pareja que se está conociendo  y si, nos estábamos conociendo, eramos los diferentes, habíamos cambiado, nuestro entorno había cambiado mucho, tal vez era eso lo que nos hacía parecer diferentes.
Lo miré mientras tomaba mi café con leche, me miró nuestras miradas se conectaron estuvimos casi 10 segundos mirándonos, sin decir nada, sus ojos me transmitían paz.
-Te amo.-le dije.

CONTINUARÁ...



martes, 20 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 128 - En este mundo

-Yo se que  vos sentís muchas cosas, yo siento lo mismo amor, pero tenemos que ponernos de acuerdo.-le dije acariciándole el pelo.
Por dios, que ganas de abrazarlo que tenía, tenía ganas de besarlo y de que estuviéramos juntos toda esta semana.
-Paula vos te queres separar de mi?.-me dijo.
No entendía, me estaba preguntando si yo quería separarme o si yo lo dejaba separarse de mi? Tantas cosas en mi cabeza se sumaron a ese nudo en el pecho que ya no aguantó más y dejó caer unas lágrimas sobre mi rostro. Esas ganas de abrazarlo superaron mi control y enseguida lo abrace, llorando, tanto, lloraba con todas mis fuerzas, no quería separarme de él por nada del mundo, parecía una niña de 5 años llorando porque le sacaban su muñeca.
-No, amor, yo no me quiero separar de vos, sos lo más importante que tengo, no me hagas esto...-le dije.
-Gorda, te hice una pregunta nada más...-me dijo tomando mi cara con sus manos y dejándola a unos centímetros de sus ojos.
-No me gustan esas preguntas Pedro, yo te amo, te sigo amando igual o más que antes, no entendes eso? que yo me enoje con vos no significa que no te ame. Yo estoy segura de lo que siento, no se lo que sentís vos...-le dije.
-Siento lo mismo, te amo más que a nada en este mundo... vos sos mi mundo.
Dejé salir una sonrisa entre tantas lágrimas, como me aliviaba escuchar eso de su boca, empece a besarlo, como solíamos hacerlo antes. Él respondía a mis besos, sentía como nos conectábamos el uno con el otro, hacía como 3 años que no sentía esa sensación, empezó a besar mi cuello, mi punto débil, la tormenta golpeaba con fuerza afuera, la lluvia era lo único que sentía ademas de nuestra respiración, un rayo cayó cerca provocando un apagón que causo que nos dejáramos de besar por 5 segundos. Ambos reímos y seguimos en lo nuestro, ahora lo único que veía era su cara, nada más. Se me pasaron por mi cabeza todos aquellos momentos que habíamos vivido juntos, sentía como todos se conectaban en este momento, sus besos, sus caricias, todo era perfecto, en el momento perfecto. Empezó a sacarme la remera que llevaba puesta, eran las 8 de la mañana y nosotros ahí en el sillón besándonos.
Me preguntaba que estaba pasando por la cabeza de Pedro en ese mismo momento, seguramente lo mismo que pensaba yo. Sentía que cada momento lo amaba más, esto era lo que extrañaba, extrañaba estar conectada con él, extrañaba no sentir lo que él sentía, ahora estaba completa. La ropa ya formaba parte de la decoración de la casa, estaban solo nuestros cuerpos, nada más.
Luego de un rato me desperté, miré a mi alrededor, tenía miedo de que hubiese sido todo un sueño, pero ese miedo desapareció cuando vi que mi cabeza estaba apoyada en el pecho de Pedro. Me sentía plena, estaba contenta, una felicidad que me hacia sonreír cada vez que lo miraba. Vi como abrió los ojos, yo mirándolo le sonreí.
-A vos también te extrañaba.-le dije y lo bese con mucha ternura.
Eran las doce del mediodía cuando el teléfono sonó.
Me levanté me puse una remera de Pedro que estaba tirada en el piso y fui a atender.
-Hola?
-Hola Pau, como están?-dice Alejandra.
-Ah, hola má, bien bien, ya hace un rato que llegamos...-le dije.
-Todo bien entonces?
-Si má !!
-Bueno, me alegro... queres hablar con los chicos? ya se van al colegio.
-Si pasame con ellos.
-Hola mami.-dice Giuliana.
-Hola mi vida, como estas?
-Bien, ahora la abuela nos lleva al cole.
-Que bien, portense bien.
-Si, te extraño, cuando volves?
-Dentro de unos dias amor, pasame con Ian así hablo un ratito con él también.
-Bueno, chau.
-Chau mi vida, te amo.
-Hola ma.-dice Ian.
-Hola enano, en que andas vos?
-Nada, estaba mirando dibus
-Bueno, portate bien en el cole, papi les manda muchos besos.
-Bueno, te quiero mucho.-dice Ian,
-Yo también amor
-Chau.
-Hola Pau, están divinos los nenes, se portan regio, a ver si me das un nietito más.
-Pero vos estás loca? dos y ya está.
-Bueno.. eso se verá...
-Chau mamá.-le dije riéndome.
-Chau gorda.
Fin de la llamada telefónica.

Un nieto más? mi madre está loca, no puedo con dos y quiere tres. De solo pensarlo me hacía reir sola.
-Que paso amor?.-dice Pedro aún desde el sillón.
-Los enanos.. y mi madre que quiere un nieto más.
-Y bueno...
-Y bueno que Pedro? que espere por el lado de Gonza por ahora...-le dije riéndome.
Pedro se rió.
Mientras Pedro cocinaba aproveché y arreglé un poco la casa, la verdad que hacía como 2 años que no veníamos y la casa estaba bastante desarreglada.
Al rato tocan timbre. Salí y no había nadie, bajé la vista y había una carta en el suelo. La tomé y vi que decía "Para Paula".
Cuando leí la carta quedé sorprendida, primero porque vi de quien era la carta y segundo porque vi de donde venía. Pedro me miró sin entender mi cara y se acercó, otro más que quedo sorprendido.

CONTINUARÁ...

"El poder del Amor" Capítulo 127 - Siento muchas cosas

Al día siguiente nos despertamos a las 6 de la mañana, la mañana estaba repleta de nubes grises.
-Está horrible afuera.-dice Paula mirando por la ventana.
-Si, la verdad que si.-dice Pedro
-Agarraste todo?.-dice Paula.
-Si, me falta la campera y estoy.-dice Pedro.
-Bueno, dale, andá a buscarla y vamos antes que se largue a llover.-dice Paula.
Pedro fue a buscar la campera, Paula cerró todo con llave y se fueron para el aeropuerto.
Cuando llegaron firmaron algunos autógrafos y se subieron al avión, ya había empezado a llover bastante fuerte, había una gran tormenta afuera.
-Que bajón...-dice Paula.
-Que pasó?.-dice Pedro.
-Está lloviendo...
-Tenes miedo?.-dice Pedro.
-No.-dice Paula sonriendo.
-Si, tenes miedo...-dice Pedro riéndose.
-Nunca me subí a un avión mientras llovía... digamos que es la primera vez.-dice Paula.
-Estás conmigo, no te va a pasar nada...-dice Pedro.
-Gordo, el "estas conmigo" te lo acepto cuando tenemos los pies sobre la tierra, pero acá si le pasa algo al avión no vas a poder hacer nada...-dice Paula riéndose.
-Tenes razón.
-Me das la mano?.-dice Paula riéndose.
Pedro le da la mano a Paula, la mira y la besa.
-Te amo.-dice Paula.
-Yo mucho más amor.
Despegó el avión y en menos de 30 minutos ya habían llegado a Carlos Paz.
Fueron a buscar el auto y marcharon para la casa. La tormenta seguía siendo fuerte, tal vez un poca más que antes. Cuando llegaron a la casa, bajaron rápido para no mojarse entraron todas las valijas y cerraron la puerta.
-Uff, como llueve.-dice Pedro mientras Paula abría las cortinas.
-Como extrañaba esto...-dice Paula.

CUENTA PAULA:
LLegamos a Carlos Paz rapidísimo, llovía mucho, la verdad que era un día horrible. Bajamos las valijas del auto y ya se podía sentir esa aroma a naturaleza, a las sierras a diferencia de Buenos Aires que la única "aroma" era la nafta. La cabeza enseguida se me despejó, me sentía más libre, ahora que estábamos solos, sabía que en estos días iba a ver mucha charla entre nosotros, era de esperarse. También sabía que iba a extrañar a los chicos, pero de todas formas necesitaba este descanso y la verdad que no me arrepentía de haber venido. Hacia tanto que no escuchaba ese "te amo" de Pedro, tan sentido y diferente, si, diferente, no era el mismo de hace 5 años, no, era complicado, ya no nos decíamos cosas lindas como antes, y sinceramente lo extrañaba, a veces sentía vergüenza de decirle cuanto lo amaba o de cuanto lo extrañaba, si, también lo extrañaba, lo tenía a mi lado todos los días, en mi cama, estábamos juntos, pero lo extrañaba. No se si lo extrañaba a él o extrañaba su forma de ser... o como eramos antes. Eran tantas cosas en mi cabeza, fue mi decisión estar con él hasta que la muerte nos separe, pero que pasa si esto no funciona?. Con la separación de mis padres sufrí horrores y no quería esa realidad para los enanos, tampoco la quería para mi. Dicen que cuando la pareja se casa y tienen hijos, cambia todo, es verdad, cambia todo, completamente todo.
Pedro me comentaba lo feo que estaba afuera mientras yo abría las cortinas de la casa, en ese momento siento que me abraza por atrás.
-A mi no me extrañabas?.-me dice Pedro.
Uf, tenía ganas de llorar, si, exactamente, tenía un nudo en el pecho que no me dejaba ni contestarle, porque las cosas para nosotros se estaban volviendo tan complicadas? o.. nosotros las estábamos haciendo complicadas?
Me di vuelta y me quedé mirándolo a los ojos, sentía su corazón en mi pecho, su respiración en mi boca, sentía su calor, me embobaba su mirada, esos ojos que con solo mirarlos sentía una sensación tan profunda  y difícil de explicar. Quería que fuera como antes, quería que nuestra relación fuera la de antes.
-Podemos hablar?.-le dije.
Si, acabamos de llegar, digamos que mi "podemos hablar" era un poco inadecuado en ese momento, recién habíamos entrado a la casa y creo que lo que menos se esperaba Pedro eran esas dos palabras, en realidad si se lo esperaba, pero no en este momento. En cambio yo sabía que era preciso hacerlo ahora, si íbamos a arreglar las cosas lo hacíamos desde el principio, así podríamos vivir las cosas de otra manera.
Pedro asintió con la cabeza, nos sentamos en sillón y quedamos mudos los dos.
Quien hablaba primero? o mejor dicho, de que hablaba primero? Había tantas cosas para decirle, pero a la misma vez tan pocas.
-Gordo, creo que va a ser mejor aclarar y conversar ahora, desde un principio, así después estamos tranquilos, no te parece?.-le dije.
Si la verdad que fue lo primero que me salió, por ahora.
-Está bien..-me dice Pedro.
Que le contaba primero? opte por lo de Giuliana con respecto al colegio.
-Estuve hablando con la maestra de Giuli, y la verdad que me mató lo que me dijo Pedro, Giuliana está sufriendo horrores con todo esto... con nuestras discusiones y con nuestras idas y vueltas, gordo, yo se que nuestra relación también importa, pero somos padres, tenemos que tratar de controlar esto que nos pasa...-le dije.
"Somos padres" esas dos palabras que todavía me causaban un escalofrío en todo el cuerpo, no lo podía creer, el tiempo había pasado tan rápido al lado de Pedro, no podía creer que él fuera el padre de mis hijos, todo lo que habíamos vivido, y ellos eran el resultado de todo esto, de nuestra historia de amor.
-Por qué no me dijiste nada Pau?.-me dice Pedro.
-Gordo, no podíamos hablar de este tema adelante de los nenes, ademas entre nosotros estaba todo mal.-le dije.
Pedro me quedó mirando, con la misma cara que tenía cuando lo conocí, tenía unas ganas de comerle la boca, por llamarlo así, pero no, me tenía que controlar.
-Que nos pasa amor?.-le dije, para ver si él tenía la respuesta, porque la verdad que hacía tiempo que la estaba buscando sola.
-No se amor, cambió todo, siento muchas cosas, pero nuestra relación cambió.-me dijo.
Sentí como si me hubieran tirado un balde de agua fría encima, no entendía lo que me quería decir, no me amaba más? que fue lo que quiso decir con nuestra relación cambió? si, yo también sabía que la relación había cambiado, pero él lo decía con una cara que daba miedo.
-Que queres decir con "siento muchas cosas" ?-le dije.
-No se amor, estoy confundido...-me dice Pedro.
Listo, cuando alguien te dice que está confundido asustate. No sabía si abrazarlo, si gritar o si agarrar el auto  e irme, pero me di cuenta de que yo estaba igual que él. Sentía muchas cosas.

CONTINUARÁ...




viernes, 16 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 126 - Ya no te quiero más

CUENTA PAULA:
Cuando noté que la discusión ya estaba sobrepasando los límites agarré la pizza y me encerré en la habitación. La verdad que ya era tarde y de lo que menos tenía ganas era de pelear. A los cinco minutos note como Pedro hablaba con alguien por teléfono.
--

Luego de que Paula se encerrara en el cuarto Pedro tomó el teléfono y llamó a la casa de Alejandra.
-Hola?.-dice Alejandra
-Hola Ale, como está?.-dice Pedro.
-Ah Pedro, bien, pasó algo?.-dice Alejandra.
-Si, quería hablar con los chicos, porque no pude despedirme.
-Ah, bueno te paso con Ian que está al lado mio.
-Hola?.-dice Ian.
-Hola enano, como estás?-dice Pedro.
-Mal.-dice Ian.
-Por qué?
-Porque no viniste...-dice Ian.
-Gordito estaba trabajando no podía.
-No, ahora ya no te quiero más...-dice Ian enojado.
Ian le dio el teléfono a Alejandra.
-Que pasó Pedro?.-dice Alejandra.
-Ale, te molesta si paso un segundo por tu casa? porque me parece que va a estar complicado arreglar esto por teléfono.-dice Pedro
-Si, venite Pedro, no hay problema.
-Gracias, en un ratito estoy por ahi.
Pedro abre la puerta del cuarto y se sienta en la cama al lado de Paula.
-Que pasa?.-dice Paula.
-Voy a ir... a ver a los chicos.-dice Pedro.
-Ahora?.-dice Paula.
-Si, Ian estaba triste, así que voy a ir...-dice Pedro triste.
Paula nota la cara de tristeza de Pedro.
-Amor que es lo que pasa? vos antes no eras así.-dice Paula acercándose a él.
-No se Pau, yo ya no puedo más... no me quiero pelear con vos, no quiero que los chicos estén así.-dice Pedro.
-Pedro yo tampoco quiero eso para nosotros... pero tenemos que aceptar que las cosas son diferentes... tenemos dos hijos hermosos, tenemos un trabajo, tenemos una familia hermosa...-dice Paula.
-Ya se amor, ya se todo eso...
-Entonces? que es lo que te preocupa? que yo ya no te quiera más?.-dice Paula.
Pedro baja la cabeza.
-Amor, sos lo más importante que tengo en esta vida, yo sin vos no soy nada, me entendes? que me enoje contigo no quiere decir que no te ame más... te amo igual que siempre.-dice Paula levantando la cara de Pedro.
-Perdoname.-dice Pedro.
-Te amo.-dice Paula abrazando a Pedro.
-Yo también.
-Vas a ir a ver a los enanos?.-dice Paula.
-Si, vos venís?.-dice Pedro.
-Si, voy contigo.

Al rato llegaron a la casa de Alejandra, Pedro entró a ver a los chicos y Paula se quedó con Delfina afuera.
-Delfi, como andas gorda?.-dice Paula saludando a su hermana.
-Bien, los enanos están fatales.-dice Delfina riéndose.
-Suerte.-dice Paula riéndose.
Mientras tanto en el living.
-Pá... viniste!.-dice Giuliana abrazando a su padre.
-Si gordita vine a verlos a los dos.-dice Pedro.
-Ian está enojado creo.-dice Giuliana.
-A ver, vamos a ver a tu hermano..-dice Pedro.

-Mirá Ian.. papá vino !!!.-dice Giuliana.
Ian sonríe y abraza a su padre.
-Me vas a perdonar?.-dice Pedro.
-Si, te perdono.

Luego de un rato, Pedro y Paula partieron para la casa nuevamente.
Cuando llegaron aprontaron las valijas y se fueron a dormir...

CONTINUARÁ...



jueves, 15 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 125 - Hasta que grado le importo

Cuando llegaron a la casa enseguida Paula dijo:
-Enanos vayan a aprontarse que en un ratito los llevo a la casa de los abuelos.
-Ya?.-dice Ian.
-Ya hablamos amor, son unos días nada más.
-No podemos ir nosotros con ustedes?.-dice Giuliana.
-Les prometo que muy pronto los vamos a llevar, la próxima van ustedes también ta?.-dice Paula.
-Bueno-dice Giuliana.
Paula recorrió la casa y vió que Pedro no había llegado todavía, le preocupó ya que Pedro siempre llegaba dos horas antes que ella, así que lo llamó al celular.
-Hola.-dice Pedro.
-Hola Pedro, por donde andás?.-dice Paula.
-Estoy en la agencia, nos llamaron de una productora y necesitamos terminar unas cosas.-dice Pedro.
-Ah bueno, voy a llevar a los nenes a la casa de mi madre, te espero? digo.. para que los saludes.
-Si, pero bancame un ratito, porque tengo que terminar esto urgente sino Hernan me mata.-dice Pedro.
-Bueno, fijate si podes llegar antes de las nueve...-dice Paula.
-Si, llegaré ocho y cuarto por ahi.-dice Pedro
-Dale, bueno, te esperamos.-dice Paula
-Beso

Fin de llamada telefónica.

CUENTA PAULA:
Cuando llegamos a casa le dije a los chicos que se aprontaran para ir a lo de mi mamá, teníamos que llevarlos hoy porque mañana nos teníamos que levantar con Pedro a las 7 para salir a Carlos Paz. Luego de avisarle a los chicos recorrí la casa buscando a Pedro, curiosamente no estaba, últimamente o sea pasaba todo el día trabajando o estaba con los amigos jugando a la play, así que decidí llamarlo. Cuando le pregunté si quería que lo esperara para que saludara a los nenes pensé que me iba a decir que no, pero me sorprendí al ver que era lo contrario. Así terminamos la conversación telefónica, como extrañaba ese "te amo" al fin de cada conversación, tenía un nudo en el pecho desde que había salido del colegio de los chicos, tenía que hablarlo con Pedro. Era mañana, ya está, pensé, mañana se soluciona todo.

--
-Maaa !! ya estamos.-dice Giuliana corriendo hacia el living.
-Que bien! están divinos, igual vamos a esperar un poquito más que va a venir papi a saludarlos.-dice Paula.
-Enserio?-dice Ian contento.
-Si
Los chicos sonrieron.
Se hicieron las ocho, ocho y media, nueve menos cuarto, las nueve, y Paula ya estaba entrando en un ataque de histeria, así que tomó su celular y llamó a Pedro.
-Hola.-dice Pedro.
-Pedro! donde estás?
-Perdón, me vas a matar, pero no voy a poder llegar antes de las diez...-dice Pedro.
-A las diez?.-dice Paula ya con tono de enojada.
-Bueno Paula que queres que haga, es trabajo.
-Son tus hijos Pedro.
-Ya sé que son mis hijos, pero no puedo salir ahora.
-Hace lo que creas que es correcto Pedro, yo ya no te voy a decir que hacer, hace lo que quieras, como siempre, al final siempre haces todo a tu manera.
Paula cortó la llamada.

-Que pasó mami?.-dice Giuliana.
-Nada mi amor, papi no va a poder venir, así que agarren las cosas que ya nos vamos.-dice Paula.
-Por?.-dice Ian.
Cuando Paula vio la cara de desilusión que tenía Ian  se le partió el corazón.
-Porque tiene que trabajar amor, pero dice que te ama mucho y que los va a extrañar.-dice Paula poniéndose a la altura de Ian.
-Bueno.-dice Ian triste.

Los chicos se subieron al auto y partieron para lo de Alejandra, cuando llegaron ella ya estaba en la puerta esperándolos.
-Preciosos, como están?.-dice Alejandra saludando a los chicos.
-Bien abue, está Delfi?.-dice Giuliana buscando a su tía.
-Si pasá que está en su cuarto.
-Hola mamá.-dice Paula.
-Hola mi amor, que te pasa? tenes una cara...-dice Alejandra.
-Ian andá con Giuliana que yo ahora los voy a saludar.-dice Paula haciendo que Ian entrara para poder hablar tranquila con su madre.
-Contame hija...
-Está todo mal má, Pedro ya no es el mismo de antes... no vino a saludar a los chicos..., es siempre lo mismo, trabajo y amigos, ya me cansé.
-Gorda... pensá que se van por unos días.. ademas estaba trabajando Paula...
-Ya se má.. igual no es el problema que no haya saludado a los chicos..
-Entonces cual es?
-El problema es que ya no se hasta que grado le importo.
-Ay hija, la verdad es que no se que decirte..
-Hoy hablé con la maestra de Giuliana, lo que me contó me mató, Giuliana está sufriendo horrores, si te llega a preguntar algo decile que está todo bien, por favor.
-Si mi amor, no te preocupes, vos quedate tranquila, y a pesar de todo tratá de pasar bien, te digo porque se que cada vez que van a Carlos Paz vuelven mejor que nunca, y estoy segura que va a ser así.
-Gracias mami, voy a saludar a los enanos.

Paula se despidió de los chicos y se fue en su auto.
Cuando llegó a la casa todavía no había llegado Pedro, así que pidió una pizza para ella sola.
Al rato Paula se sentó a comer y se abre la puerta... era Pedro.
-Era hora no?.-dice Paula enojada.
-Ya empezas ?.-dice Pedro
Paula se levanta de la silla.
-Que yo empiezo? que decís nene? -dice Paula.
-Que queres que haga? yo a vos cuando te ibas todo el día no te decía nada, que es lo que te pasa Paula? que? pensás que te estoy engañando con otra?
-No se Pedro, ya no se que pensar, la verdad que cada vez me dan menos ganas de pensar en vos...
-Bueno hace lo que quieras...
-Si, de eso quedate tranquilo.. ahora vos.. podrías llamar a tus hijos, porque bien tristes los dejastes...
-Vas a empezar de vuelta?
-No, te lo digo para que te caiga la ficha, pero veo que no hay caso..

Pedro no respondió.

CONTINUARÁ


miércoles, 14 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 124- Me preocupa

-Mañana nos vamos.-dice Paula emocionada.
-Pensé que se te habían ido las ganas.-dice Pedro evitando su mirada.
-Puede ser, pero volvieron.-dice Paula.
-Ah bueno, mejor.-dice Pedro
-Que te pasa?.-dice Paula.
-No me pasa nada.-dice Pedro serio.
-Ya estás de mal humor de nuevo?.-dice Paula un poco enojada.
-Que decís Paula?.-dice Pedro.
-Si mijo, no se te puede ni hablar, mirá la cara que tenes, por lo menos ponete un poquito contento que te vinieron a despertar tus hijos...
-Bueno Paula, la que me parece que está de mal humor sos vos.-dice Pedro.
-Al final no se te puede decir nada...-dice Paula levantandose de la cama y yéndose al living.

-Ma que pasó?.-dice Ian.
-Nada gordo, ya se aprontaron para el cole?.-dice Paula.
-Si, pero tengo hambre.-dice Ian.
-Ahora cuando lleguen al cole comen los dos, ya les puse el almuerzo en la vianda.
-Bueno.

-Pedro ! voy a llevar a los chicos al cole!.-dice Paula
Pedro no contesto.
-Bueno vamos....-dice Paula abriendo la puerta de entrada.
Paula llevó a los chicos al colegio y se fue para la empresa. Al llegar se encuentra con Zaira que estaba sentada en su escritorio.
-Gordi, como andas?-dice Zaira
-Bien, recien llevé a los chicos al colegio vos?
-Bien, hoy por suerte no viene el jefe así que vamos a estar más libres.
-Buenísimo, porque la verdad que no tengo ganas de nada.-dice Paula.
-Que pasa? sigue todo mal con Pedro?.-dice Zaira acercando su silla al escritorio de Paula.
-No se Zai, ayer nos reconciliamos, estaba todo bárbaro y hoy de mañana empezó con su mal humor de vuelta, la verdad que ya no se lo que voy a hacer...
-Decime que vas a ir mañana...
-No se..
-Paula ANDA !
Paula no contesta.
-Gorda, es la oportunidad para arreglar todo, alla no van a estar pendientes de los nenes, si tienen que gritar pueden gritar sin tener que preocuparse, arreglen sus problemas allá, estoy segura que van a terminar bien.
-Es lo que espero.
-Bueno amiga me voy a terminar unos diseños que tengo que mandar a una tienda del shopping para ver si les gusta.
-Buenísimo, ojalá lo acepten.
-Como andan esos llamados para publicidad?.-dice Zaira
-A mi no me llaman más, me llaman por Giuliana, pero no quiero que empieza desde tan chiquita a estar en la tele, me parece un poco exagerado.
-Pero Pau la gorda es divina, preguntale si le gusta, se le van a abrir un montón de puertas, ademas si sigue así va a ser como la madre.-dice Zaira riendo.
-Tengo que analizar bien todo... es decir.. tengo que hablarlo con Pedro.
-Eso es lo complicado no?
-Últimamente todo lo que tiene que ver con Pedro es complicado.-dice Paula fijando su vista en el monitor de la computadora.

Luego de terminar su horario de trabajo Paula fue a buscar a los chicos al colegio.
Cuando llegó salió la maestra de Giuliana y llamó a Paula.
-Hola Paulita como estas?-dice la maestra.
-Hola Dorita, muy bien y usted?.-dice Paula.
-Bien, la verdad que agotada.-dice Dorita.
-Si, me imagino.
-Pau te llamé porque quiero hablar contigo, sobre un tema importante, tenes un ratito?
-Si, pero los chicos donde están?
-No te preocupes les dije que jugaran un ratito más en el patio.
-Ah bueno.
-Vení vamos a la sala de maestros que vamos a estar más tranquilas.

Paula siguió a la maestra hasta la sala.
-Vení sentate.-dice Dorita
-Permiso.-dice Paula.
-Bueno Paula, la verdad que es un tema del que me cuesta hablar, digo porque no es de mi incumbencia  pero lamentablemente es sobre Giuliana, y ella está en mi clase así que tengo que preocuparme.
-Que pasa Dorita? no me asuste...
-No, quedate tranquila que no es para asustarse...
Paula dejó salir un suspiro.
-Mirá... la verdad que últimamente a Giuliana la siento rara, está triste, no tiene ganas de hacer nada, en el recreo se queda sola en la clase mirando libritos, y la verdad es que me preocupa.. no solo por eso, porque se que el tema está en la casa, lo único que me ha dicho es " mis papas se pelean", y la verdad que cuando me dijo eso se me partió el corazón.

Paula dejó caer unas lágrimas que tenía guardadas desde la mañana.

-Paula sabes que aunque no tengamos una gran amistad podes contar conmigo, tengo unos cuantos años más que vos y se de este tema, he tenido muchos niños en estas circunstancias,  no digo que yo fuera una mediadora de parejas pero quiero que sepas que podes contar conmigo.
-No te das una idea de lo que me duele verla así, y se que la culpa está en nosotros, en Pedro y en mi, te voy a decir la verdad... últimamente con Pedro las cosas están realmente mal, nos peleamos por cualquier cosa, yo no se que hacer ya... a mi me duele muchísimo discutir, pero lo que más me duele es ver a los chicos mal, Ian no se da mucha cuenta, pero Giuliana si, y más con lo que me acabas de decir.. la verdad que no lo puedo creer.
-Pau yo lo que creo que tenes que hacer es hablar con Pedro, hablar de  esto que le está pasando a Giuliana, pero no solo por los chicos por ustedes también, yo se que vos lo seguis amando... sino no llorarías...
-Mañana nos vamos a Carlos Paz con Pedro y dejamos a los chicos con mi mamá... espero que esto ayude.
-Quedate tranquila que estoy segura que estar un tiempo solos les va a hacer bien.
-Gracias Dorita.
-No Pau, estoy para lo que necesites.
-Gracias en serio.

Paula se arregló un poco el maquillaje, se secó las lágrimas y salio al patio a buscar a los chicos.
-Má ! -dice Giuliana abrazándola.
-Hola mi chiquita, como estás?-dice Paula.
-Bien, de que hablaron con la maestra?
-De lo bien que te portas.
Giuliana se rió.
-Bueno chicos vamos al auto que tenemos que ir a lo de la abuela.
-Hoy?.-dice Ian
-Si enanos, no se acuerdan que mañana papá y mamá se van de viaje y se tienen que quedar con la abuelita?
-Ah si...-dicen los nenes.

Los chicos se suben al auto y se van para la casa.

CONTINUARÁ...


martes, 13 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 123 - Con nosotros siempre

Paula se apartó de él quedando a unos centímetros de su cara, puso sus manos en el cuello de Pedro y lo quedó mirando a los ojos.
-Sabes que te amo no?.-dice Paula aún con algunas lágrimas en sus ojos.
-Si, yo lo sé, yo también te amo Paula y no quiero que estemos así.-dice Pedro.
-Ya se amor, pero es complicado.-dice Paula.
Pedro fue acercando a Paula a la cama para que se sentara.
-Podemos hablar?.-dice Paula.
-Amor tenemos 1 semana para hablar en Carlos Paz, vamos a estar solos, no te parece mejor hablar del tema allá?.-dice Pedro acariciándole la cara  Paula.
-Si tenes razón...
-Entonces porque seguís llorando?.-dice Pedro.
-Nada, te extraño, mucho.-dice Paula.
-Yo también te extraño.-dice Pedro acercándose a Paula.
Ambos se empezaron a besar hasta el punto de quedar acostados en la cama, la cabeza de Paula estaba en el pecho de Pedro y él le acariciaba la cabeza a ella.
-Tengo frio gordo.-dice Paula.
Pedro se estiró un poco para alcanzar el acolchado y se tapó a él y a Paula.
-Vamos a dormir?.-dice Paula.
-Bueno me voy a sillón...-dice Pedro.
-Vos no te vas a ningún lado, te quedas conmigo acá.-dice Paula abrazándolo con fuerza.
-Quería que me dijeras eso.-dice Pedro.
-Te amo.-dice Paula riéndose.
-Te amo más mi vida.-dice Pedro apagando la lamparita de la mesa de luz.
Al otro día Paula se levanta y estaba Giuliana en el linving mirando dibujitos en la tele sola.
-Mi vida, te despertaste tan temprano solita?.-dice Paula.
-Si má, no tenía sueño.-dice Giuliana.
-Como dormiste?.-dice Paula.
-Bien, ayer de noche te escuche llorar...-dice Giuliana mirando a su madre.
-Yo llorando?
-Si mami y papi fue a tu cuarto para ver que pasaba.
-Ahh si tenes razón.
-Se pelearon con papi?.-dice Giuliana un poco triste.
-No mi vida, con papito estamos muy bien juntos.-dice Paula.
-Porque una amiga del jardín me dijo que sus papas se peleaban siempre y después de eso nunca mas vio a su papá, yo no quiero que papá se vaya...-dice Giuliana
-No amor, papá se va a quedar con nosotros siempre, no se va a ir nunca.-dice Paula abrazando a Giuliana.
-Me lo prometes?
-Si, te lo prometo, te amo mucho.-dice Paula.
-Yo también mami.-dice Giuliana.
-Giu que te parece si vas a despertar a tu hermano y asustamos a papá?.-dice Paula en voz baja.
-Si si, voy a despertar a Ian.
A los dos minutos aparecieron los dos en el living.
-Hola gordito como estás?.-dice Paula.
-Bien, vamos a despertar a papá?.-dice Ian mirando a Giuliana y a su madre.
-Si vamos, pero tengan cuidado, despacito.
Los chicos fueron corriendo a la habitación y saltaron arriba de la cama.
-Despertateee papá!!!.-decían los chicos entre risas.
-Opa pero que mañana ... como andan enanos?.-dice Pedro bostezando.
-Bien, con Ian no queremos ir al cole.-dice Giuliana protestando.
-Como no? los dos van a aprontarse ya.-dice Paula sonriendo.
-Aa mami porfa!!.-dice Ian.
-No enanos, vayan a bañarse.-dice Pedro.
-Bueno.-dice Ian
Ian se fue a jugar con unos muñecos y Giuliana se fue a peinar, mientras Paula se acostaba de nuevo al lado de Pedro.
CONTINUARÁ...

PERDONEN, CAPITULO CORTO, DENTRO DE UN RATO CAPAZ QUE SUBO OTRO.. DEJEN COMENTARIOS


"El poder del Amor" Capítulo 122 - Las cosas estaban realmente mal

Hacía aproximadamente un día y medio que Pedro y Paula ni se dirigían la palabra, solo lo básico.
Estaban los dos enojados hasta el punto de que a Paula ya se le había pasado por la cabeza cancelar el viaje a Carlos Paz, pero como ella sabía que esto iba a traer más problemas no dijo nada, ademas en cierta parte sabía que era una ayuda para mantener la relación.

CUENTA PAULA:
La verdad que ya no bancaba más este estado de tristeza que tenía adentro, me hacía tan mal, era obvio que no estaba todo bien con Pedro, ya no eramos aquellos dos enamorados de 25 años, no, ahora era distinto, peleábamos casi todos los días, y lo peor era que peleábamos por pavadas. Las peleas eran en parte lo que menos me preocupaban, los nenes estaban sufriendo, y tenían solo 4 y 3 años, no entendían, la única que se daba cuenta y aveces intervenía en alguna conversación mía con Pedro era Giuliana. Es inevitable darme cuenta de lo que está sufriendo, a veces es ella la que me hace parar la discusión  cuando me mira con sus enormes ojos.
Que era lo que nos pasaba? ya no sentía lo mismo por Pedro? él que sentía por mí ahora ? Esas preguntas eran las que no me dejaban dormir durante la noche. Hacía 2 días que Pedro estaba durmiendo en el sillón, las cosas estaban realmente mal.
--

Era un lunes a las 12 del mediodía.
-Pedro podes llevar por favor a los chicos al cole?.-dice Paula.
Pedro sin contestar le habló a los nenes.
-Chicos, vamos que llegan tarde! Giuli no te olvides del cuaderno y vos Ian ponete ya los zapatos.-dice Pedro apurando a los chicos.
-Papi hoy nos vas a buscar al jardín?.-dice Giuliana dirigiéndose a Pedro.
-Si, vamos con mamá, les parece?.-dice Pedro mirando a Paula.
-Si, genial !.-dice Giuliana sonriendo.
-Pá y despues nos compras un helado? daleee porfa !!!.-dice Ian
-Si se portan bien en el jardín papá les compra.-dice Paula interrumpiendo la conversación.
-Tiene razón mamá, depende de como se porten, ahora vamos que llegamos tarde.-dice Pedro ya abriendo la puerta de entrada.
-Pedro hoy viene Zaira de tarde a charlar, vos vas a la empresa?.-dice Paula.
-Si dejo a los chicos en el jardín y me voy a trabajar.
-Bueno.
Los chicos saludaron a Paula y se fueron para el jardín.

A eso de las 4 de la tarde tocan timbre en la casa de Paula, era Zaira.
-Gorda, como estás? vení pasá!.-dice Paula saludando a Zaira.
-Permiso, bien y vos?.-dice Zaira ya sentándose en el sillón al lado de Paula.
-Acá ando, la verdad que no estoy al 100% pero bueno..-dice Paula.
-Me enteré que las cosas con Peter no andan nada bien.-dice Zaira.
-Si, la verdad que estamos en un momento difícil  y se me hace complicadísimo poder disimular la tristeza que tengo adelante de los nenes, te juro que aveces espero que se vayan al jardín para poder llorar.
-Ay amiga, que bajón, sabes que podes contar conmigo para lo que necesites.-dice Zaira.
-Si, yo se que si, gracias Zai.
-Pero se van a Carlos Paz pasado mañana no?
-Si, pensé en cancelar el viaje pero creo que nos va a hacer bien estar un tiempo solos.
-Si gorda, allá van a poder hablar tranquilos el uno con el otro, traten de mejorar las cosas, por ustedes y por los chicos, porque deben estar sufriendo un montonaso.
-Si gorda, los que más sufren acá son ellos, y yo la verdad que lo que menos quiero es que tengan que vivir con padres separados, yo ya pasé por eso y se lo horrible que es, pero la verdad es que yo así no puedo más...-dice Paula triste.
-No entiendo lo que me queres decir Paula... te queres separar de Pedro?.-dice Zaira mirando a Paula con asombro.
-No Zai, no se, pasa que estar así también nos hace mal a los dos, estamos sufriendo horrores, voy a ver que pasa en Carlos Paz y despues veremos...
-Yo la verdad que no lo puedo creer... y sabe Pedro de esto?.-dice Zaira.
-No, hace como 2 dias que no hablamos fluido, la única que lo sabe sos vos.
-Paula vos lo seguís amando a Pedro?
-Si Zai, yo lo amo, pero no se... estoy confundida.
-Esta bien, yo siempre voy a respetar tu decisión pero lo único que te digo es que no te dejes llevar por la angustia, te lo digo por experiencia, es un consejo de amiga.
-Gracias amiga-dice Paula.

Así estuvieron hablando un largo rato hasta que Zaira se fue. Al ratito llegó Pedro del trabajo.
-Vamos a buscar a los chicos?-dice Paula.
-Si vamos.

Se subieron al auto y nadie pronunció ni una palabra hasta llegar hasta la escuela.
-Bajo yo.-dice Pedro.
-Bueno.

A los 5 minutos aparecieron los chicos con un helado en la mano.
-Mirá mami lo que nos compró papá.-dice Giuliana mostrándole el helado a Paula y subiéndose al auto.
-Que rico amor !!.-dice Paula sonriendo.
Se subieron los chicos al auto y atrás vino Pedro.

Llegaron a la casa y  Pedro se fue a preparar la cena. Comieron, Ian y Giuliana se reían por todo y se molestaban entre ellos, mientras que entre Paula y Pedro había un ambiente tenso que ambos notaban.
Después de comer se fueron todos a dormir.
Pedro ya se había acostado en el sillón cuando aparece Giuliana.
-Qué  pasa mi vida?.-dice Pedro.
-Pa, tengo miedo.-dice Giuliana sentándose en el sillón.
-Por qué?
-Porque siento que mamá está llorando y tengo miedo de que le pase algo feo.-dice Giuliana.
-Mamá está llorando?.-dice Pedro.
-Si, la siento desde mi cuarto, vos no la escuchaste?.-dice Giuliana.
-No gordita, escuchame, andá a tu cuarto y acostate, yo voy a ver que le pasa a mamá ta?.-dice Pedro.
-Bueno, y me duermo?
-Si vos dormite tranquilita.
-Bueno
Pedro le dió un beso a Giuliana y ella se fue a su cuarto cerrando la puerta del mismo.
Pedro no sabía si ir a la habitación, pero no dudó más y se levantó del sillón.
Era cierto, apenas cuando Pedro quedó a un metro de la puerta del cuarto pudo notar como se sentía a Paula llorar. Él abrió la puerta del cuarto y vio como Paula estaba sentada en la cama llorando desconsoladamente,  ella levantó la cabeza, lo vio y  enseguida se paró de la cama y corrió a abrazar a Pedro.
Pedro quedó duro, Paula lo estaba abrazando con una fuerza impresionante, él cerró la puerta con una mano y respondió al abrazo.

CONTINUARÁ....




lunes, 12 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 121 - Siguiendo todos sus pasos

Eran las 4 de la mañana y un llanto despertó a Pedro. Él se dio vuelta para mirar si Paula se había dado cuenta, pero no, ella seguía durmiendo. El llanto era de Giuliana, así que Pedro decidió no despertar a Paula e ir él a ver que pasaba. Se levantó rápido y fue hasta el cuarto de Giuliana, cuando salió de su cuarto vio que la luz de la cocina estaba prendida, entonces antes de ir al cuarto de la bebe, que ya se había calmado fue a la cocina y apagó la luz. Al instante miró por la ventana y vio un hombre al otro lado, a unos 4 metros de la ventana mirándolo fijamente. A Pedro le recorrió un frío por todo el cuerpo, realmente se había asustado.
El rostro de esa persona, era familiar, ya lo había visto en otro lado, Pedro corrió la cortina para ver nuevamente su rostro. El hombre seguía allí parado como si supiera que Pedro iba a mirar nuevamente, como si supiera todos sus pasos.
Fue ahí cuando Pedro cayó en la cuenta de que el hombre sospechoso que estaba afuera era Fernando. Asustado fue cerró bien la puerta de entrada, la del jardín, las ventanas, fue al cuarto de Giuliana la tomó en brazos, se fue para su cuarto donde estaban Paula y Ian y cerró la puerta con llave por las dudas.
Cuando se dio vuelta ve que Paula lo estaba mirando.
-Que pasa gordi?-dice Paula con voz de preocupación.
-Nada gorda, estaba llorando Giuli y la fui a buscar, dormite.-dice Pedro acostando a Giuliana en su cama.
-Ah claro, y que cerras la puerta con llave con miedo a que se escape del cuarto?.-dice Paula un poco enojada.
-Gorda no te quiero preocupar, estás cansada, está todo bien.-dice Pedro calmándola.
-Donde está Moro?.-dice Paula mirando al rededor de la cama.
-Está durmiendo en el living, dejalo a chancho que está cansado también.-dice Pedro.

CUENTA PAULA:
Era obvio, Pedro me estaba ocultando algo, lo sentía, lo veía en sus ojos, estaba preocupado y nervioso.
Pero bueno no le podía arrancar los pensamientos de la cabeza así que lo único que podía hacer era confiar en él.

-Estas seguro que está todo bien?.-dice Paula
-Si mi amor, dormí.
-Confió en vos.-dice Paula abrazando a Giuliana que estaba a su lado, en el medio de los dos.
-Te amo, hasta mañana-dice Pedro dandole un beso.

Al otro día Pedro se levantó primero, abrió la puerta, miró a su alrededor, todo parecía estar normal, fue a la cocina tomó dos tazas e hizo el desayuno, abrió las ventanas y la puerta del jardín.
Por suerte Ian no había llorado en toda la noche, era un santo, se portaba divino.
El día estaba nublado, fresco en pleno diciembre, un día raro, diferente, como si no fuera verano. Pedro le dio de comer a moro y cuando se dio vuelta vio a Paula dirigiéndose a él.
-Hola mi vida-dice Pedro.
-Buen día, todo bien ?-dice Paula.
-Si, todo bien, los nenes?-dice Pedro.
-Giuli está por despertarse y Ian un santito, sigue durmiendo, es como vos.-dice Paula mirando a Pedro.
-Mirá entonces tengo un clon.
-Si un clonsito hermoso.


PASARON DOS AÑOS

Setiembre del 2013. Los niños estaban enormes, Giuliana ya tenía 4 años y medio, se hablaba todo, era atrevida, pero dentro de todo se portaba bastante bien. Ian tenía 3 años recién cumplidos, y con Giuliana eran la dupla total.
Con respecto a Paula y Pedro... todo seguía bien, una relación normal. Pedro se había ido de Ideas del Sur y había abierto una pequeña empresa con unos compañeros y juntos tenían una productora.
Paula ya no recibía tantas propuestas de modelaje como antes, había abierto un pequeño estudio de diseño con Zaira en una empresa. Ahora la que recibía bastantes propuestas para comerciales era Giuliana, y si, era una niña hermosa, igual a Paula. Y bueno Ian era el clon de Pedro.

En dos días Paula y Pedro se iban de vacaciones a Carlos Paz, y los niños se quedaban con Alejandra. Ambos se dieron cuenta que tenían que estar un tiempito solos, la relación estaba bien, pero no era la misma de antes, peleaban casi todos los días y dos de cada 5 peleas terminaban con el llanto de Paula, la ida de Pedro o el llanto de los niños.
Así fue que Pedro decidió llevar a Paula unos días a su casa de Carlos Paz.

CONTINUARÁ...