IMPORTANTE: Esto es una historia ficticia, cualquier relación o semejanza con la realidad de Pedro y Paula es pura coincidencia.
Aclaro esto por acontecimientos sucedidos anteriormente.
GRACIAS, silvina.

sábado, 22 de agosto de 2015

El poder del amor RENOVADA - Capítulo 10 - La misma dirección

Luego de un rato Pedro llamó a los chicos, estuvieron hablando un rato largo, los extrañaba, extrañaba sus locuras, sus peleas, sus llantos y gritos y eso que todavía no hacia ni un día que nos habíamos ido.
Se hicieron las 9 de la noche.
-Amor, ¿pedimos algo?-le dije.
-Si, ¿pido una pizza?-dice Pedro.
-Si dale.
Al rato llegó la pizza, comimos mirando una película en la tele y nos fuimos a acostar, ya en la cama:
-No tengo sueño...-le dije.
-¿Entonces para que te acostaste?-dice Pedro.
-Para quedarme contigo.
-¿Eso significa que no me puedo dormir?
-Algo así.
-Dale vamos a dormir así mañana nos levantamos temprano, te tengo una sorpresa.
-Ay Pedro, no me digas, porque ahora me dejas con la intriga.
-Dale dormí.
Me quedé dormida después de 10 minutos. Me desperté a las 3.45 de la mañana, tenía una sed impresionante, me levante despacio para no despertar a Pedro y me fui para la cocina, me serví un vaso con agua y mientras lo tomaba caminaba por la casa. La verdad que se me había ido el sueño, sin embargo los ronquidos de Pedro se sentían desde el living, seguramente ya me había acostumbrado a sus ruidos porque no lo escuchaba casi nunca. Prendí la televisión del comedor y me senté en el sillón, no duré mucho, no había ni una sola película, también  eran casi las 4 de la mañana. Me dirigí a la cocina nuevamente para servirme otro vaso de agua, y otra vez recorrí la casa.Me pare junto a la ventana, corrí la cortina con la esperanza de ver que había dejado de llover, otra vez, mi cuerpo quedó en shock, un escalofrío subió por todo mi cuerpo y deje el vaso caer. ¿Quién era? o más bien ¿qué quería? Me sentía insegura, sentía como si   esa persona conociera todos mis pasos, como si en la casa hubiera una cámara que analizaba nuestra vida. Sentí como me tocaban el hombro y enseguida reaccioné pegando un grito.
-¡Hey espera! ¿Qué pasó?-dice Pedro preocupado.
-¡Ay que susto me pegaste!
-Susto me pegaste vos Paula, ¿que se te cayó?
-El vaso
-Estas pálida amor, ¿pasó algo?
Miré hacia la ventana, no había nada, no había NADIE, suspiré, y traté de ocultar mis nervios. Ya era la segunda vez que me pasaba esto y sinceramente me preocupaba.
-Vení, vamos a acostarnos y mañana limpiamos.
No respondí, solamente caminé hacia el cuarto.
Odiaba esa rapidez que tenía Pedro para dormirse, era impresionante, apenas apoyaba la cabeza en la almohada y ya se dormía.
Al ratito me desperté de nuevo, no sé si era mi miedo, o qué, pero ya empezaba a escuchar ruidos extraños, me quedé quieta, tratando de escuchar... sentía una puerta que se abría... otra vez ese escalofrío me recorrió todo el cuerpo.
-¡Pedro!
-¿Que pasa?
-Escuche un ruido.
-Dormite Paula.
-Te estoy hablando en serio.
-Debe ser Moro...
-Pedro, no trajimos a Moro...
Ahí me di cuenta de lo dormido que estaba Pedro.
Otro ruido, esta vez más fuerte hizo que Pedro levantara la cabeza.
-Viste...-le dije enojada
-Bueno, espera...-me dijo levantándose.
Me quede sentada en la cama mientras Pedro se ponía una remera.
-Voy contigo-le dije
-No, quedate acá.
-No Pedro, no me voy a quedar acá sola, tengo miedo.
-Bueno, hace lo que quieras.
Me levanté y fui atrás de Pedro, la casa estaba oscura, Pedro prendió la luz y aparentemente todo estaba normal.
-¡Ves no hay nada!-me dice Pedro.
No sé si Pedro notó mi cara de preocupación o qué, pero miró hacia donde estaba mirando yo, la ventana.




Observé como Pedro se acercaba a la ventana.Otra vez, aquello que me causaba un miedo inexplicable estaba parado junto a un árbol observándonos como si fuéramos su película.
Al instante veo como Pedro camina furioso hacia la puerta de entrada, traté de detenerlo.
-¿Que haces Pedro?-le dije agarrándolo del brazo.
-Voy a ver quien ese tipo Paula... no puede ser que no podamos estar tranquilos.-me dijo enojadísimo.
-Bueno, pero tené cuidado.
Me quedé junto a la ventana mientras veía a Pedro cruzar el jardín, por suerte el hombre desconocido salió corriendo y no tuve que vivir una pelea en vivo y en directo. Pedro regresó preocupado y se sentó en el sillón.
-No es la primera vez que veo a ese tipo...-me dijo
-Yo tampoco.
-¿Cuando lo viste?
-Cuando me desperté de la siesta y cuando me levante de noche a buscar el vaso de agua.
-¿Y por qué no me dijiste Paula?.-me dijo enojado.
-No se Pedro, no tenía ganas de preocuparte, además pense que era un hombre cualquiera… yo que iba a saber.
Pedro no contestó.
-¿Y vos cuando lo viste?-le pregunté.
-Hace como 2 años ya… cuando habíamos venido a Carlos Paz
-Ves... vos tampoco me dijiste.
No dijo nada.

Al otro día nos despertamos como a las doce del mediodía, Pedro se levantó directo a hacer el almuerzo y yo me quedé mirando la televisión, al rato sonó el teléfono, eran los nenes, hablé con rato con ellos y luego habló Pedro.

2 comentarios:

  1. guuuuaaaauuuu m devore los 10 cap, m encanto esta novela Silvi.. quiero saber quien era ese hombre que estaba en la ventana

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