IMPORTANTE: Esto es una historia ficticia, cualquier relación o semejanza con la realidad de Pedro y Paula es pura coincidencia.
Aclaro esto por acontecimientos sucedidos anteriormente.
GRACIAS, silvina.

martes, 1 de septiembre de 2015

El poder del amor RENOVADA - Capítulo 11 - ilusa

Almorzamos en el fondo junto a la pileta y luego salimos a caminar.
-Que lindo día...-le dije a Pedro.
-Si, con todo lo que llovió, hoy tenía que estar lindo.
-Vamos a sentarnos a ese banco de allá-le dije mientras señalaba un banco blanco a orillas del lago.
Ya sentados, empecé a observar el paisaje, si, yo ya había estado acá sentada, me parecía todo muy conocido, esa vista ya la tenía guardada desde hacia tiempo.
-Que pasa amor?-me dijo Pedro al observar mi cara de pensativa.
-Te acordas cuando estuvimos acá?-le dije.
-Mmm acá? acá en este banco?.-me dijo.
-Si Pedro, que salimos a caminar de noche, nos sentamos a ver el paisaje y bueno... -le sonreí.
Se acercó a mi y me besó, un beso tan tierno que me hizo viajar hasta aquel momento, era la segunda vez que me traía a Carlos Paz, a esta casa hermosa, y fue la mejor semana de mi vida, sin dudas, me acuerdo de cada momento. Abrí los ojos y lo vi a él mirándome y riéndose. Me acerque a él y esta vez lo besé yo.
-Te amo-le dice riéndome.
-Yo también.-me dijo.
Todo estaba como yo quería, era tan lindo estar bien con él, se sentía tan hermoso, como un alivio en el pecho. Pero luego aparecía la misma pregunta de siempre ¿Cuanto va a durar esto? traté de sacarla de mi cabeza y vivir el momento, el presente, lo que estábamos viviendo ahora.

Pasó una semana ya debíamos volver a Buenos Aires y de solo pensarlo ya aparecía el dolor de cabeza, lo único que me daba ganas de volver eran Malena y Ian, verdaderamente los extrañaba. Ya teníamos las valijas prontas, y por suerte aquel hombre no había vuelto a aparecer. Luna tenía razón al igual que mi madre, venir a Carlos Paz arreglaba las cosas, venir con él arreglaba las cosas.
Cerramos toda la casa y nos dirigimos hacia el aeropuerto, tenía nostalgia, no podía negarlo, quería quedarme.

Llegamos a Buenos Aires como a las siete de la tarde, enseguida pasamos por la casa de mi madre para ir a buscar a los chicos. Los nenes nos recibieron con abrazos y mimos, nos subimos todos al auto y partimos para casa. Sentía como que todo lo bueno se había quedado en Carlos Paz y que volvíamos a nuestra vieja rutina. Ojalá pensara mal, pensé.

Pasaron unos días, me sentía mal, no pude ir a trabajar por dos días, llamamos al médico pero al parecer no tenía nada grave. Pero pasó algo que me preocupó mucho.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Si, hacia exactamente dos semanas que no me venía el periodo.Encerrada en mi cuarto me quedé pensando, tomando mi cabeza con mis manos, no, no podía estar pasando esto, mi mal estar, los mareos, las nauseas y   el atraso.Una parte de mi trataba de negarlo mientras la otra me decía que no podía dejarlo de lado. Enseguida pensé en Pedro, en los chicos, todavía no era seguro, pero tantas coincidencias juntas eran preocupantes.Me aparté de la cama y empecé a recorrer toda la habitación nerviosa, enseguida se abrió la puerta, era Pedro y como para sumarle una cosa más a todo esto se dio cuenta de mi cara de preocupación.
-¿Que pasa?-me dijo un poco preocupado.
-Nada importante-le dije nerviosa.
-Entoncesavísale a tu cara, estás pálida, ¿te sentís mal de nuevo? ¿Queres que llame al médico? no queres que...-me dijo hasta que lo interrumpí.
-Pedro, es algo serio-le dije preocupada y recorriendo la habitación.
-¡Bueno Paula decime!-me dijo ya elevando la voz.
-Creo... creo que estoy embarazada.-le dije nerviosa pero con una sonrisa.
Pedro me sonrió y enseguida me vino a abrazar.
-Esperá amor, no está confirmado, mañana tengo hora con el médico.
-Estoy seguro de que es verdad, lo siento.-me dijo acariciándome la cara.
Le sonreí
-Me vas a acompañar ¿no?-le dije seria.
-Si amor, ¿a qué hora es?
-A las cuatro y media.
-Ah amor, pero a esa hora estoy trabajando...
-Ves, siempre lo mismo...-dije apartándome de él.
-Bueno, pero puedo salir un rato antes...-me dijo sonriendo.
-¿Me lo prometes?
-Te lo prometo.-me dijo y me besó.
-Voy a preparar la cena.-le dije y me fui de la habitación.
Ya en la cocina...
-Má, ¡tengo hambre!-me dijo Ian ya sentado en la mesa.
-Bueno espera un rato, todo no puedo.
Pedro sentado en el sillón con Malena mirando los dibujitos me daba tanta ternura, se llevaban tan bien, era distinta su relación, Pedro la trataba como a una princesa, literalmente, y eso me encantaba.
Luego de poner la mesa nos sentamos a cenar.
Mientras los chicos jugaban entre ellos, Pedro y yo hablábamos de cualquier cosa. Extrañaba ese ambiente familiar. Moro que ladraba queriendo llamar la atención y provocaba el enojo de Ian que lo mandaba callar cada un minuto.
Luego de que los chicos terminaran de hacer unos deberes, los ayudé a acostarse, hasta que quedaron dormidos.
Nos acostamos, Pedro como de costumbre se quedó dormido al instante y yo como una boluda, porque no se podía decir otra cosa, me quede mirando el techo como una hora. Los nervios me perseguían, cada vez que estaba por dormirme Pedro se movía o los nenes tosían.
La noche se me pasó rapidísimo, cuando quise acordar ya eran las 12 del mediodía, me levanté, obviamente Pedro no estaba, y los chicos tampoco, tardé tanto en dormirme anoche que seguramente el sueño evitó que escuchara los ruidos. Tomé el teléfono y llamé a Pedro.
-¿Hola?-me dice Pedro
-Hola¿todo bien?
-Si amor, todo bárbaro, recién dejé a los nenes en el colegio, ¿vos te sentís bien?
-Si, no te olvides de lo que me prometiste.
-No amor, bueno te dejé el almuerzo en la heladera.
-Gracias amor, te amo.
-Yo más mi reina.

Corté la llamada




Tomé el almuerzo que estaba en la heladera, seguían los mareos pero nada grave, me senté a comer mirando la televisión, justo estaban dando Este es el Show, y como siempre alguna pelea mediática ocupaba toda la tarde. Hacía dos años que no pisaba un estudio de grabación, solo algunas sesiones de fotos pero nada más, y la verdad que lo extrañaba un poco.
Se hicieron las cuatro menos cuarto de la tarde, así que le mande un mensaje a Pedro.
-"Gordo me pasas a buscar por casa o que onda?"
A lo que contestó.
-"Amor andá yendo vos que yo termino unas cosas ahi y salgo para la clínica"
Suspiré y no le contesté.
Me cambié, me lavé los dientes, me hice un peinado de pasada, tome la cartera, las llaves del auto y me fui para la clínica. Por un momento tuve la esperanza de que Pedro ya hubiese llegado, pero no, ilusa yo.
Estacioné el auto y bajé.
Tome el ascensor hasta el piso 3 donde estaba el consultorio. Por suerte no había nadie, así que enseguida salió la doctora.
-Hola, buenas tardes, usted es Chaves no?-me dijo la doctora.
-Si, un gusto.
-Igualmente, quiere ir pasando?
-No le molesta si espero un poco, pasa que mi marido todavía no llegó y me gustaría esperarlo.
-Si, no hay problema, cuando llegue me toca la puerta y los atiendo.
-Muchas gracias.
Tomé asiento en la sala de espera y me puse a leer una revista. Cuando la terminé miré el reloj, eran casi las 5, tomé mi celular y le mandé un mensaje a Pedro nuevamente.
-"Donde estás Pedro?"
-"Perdón amor, no se si pueda llegar hay un tráfico impresionante, se me pasó la hora"
Guardé mi celular furiosa, me levanté y toque la puerta, al instante salió la doctora.
-Llegó el señor?-me dijo mirando a mi alrededor.
-No, no va a poder venir.
No se si la doctora notó mi cara de enojo o que, pero no preguntó nada más.
-Bueno Paula, vení, tomá asiento que te voy a hacer unas preguntitas y luego pasamos a la camilla.
Me senté frente al escritorio.
-Bueno, contame, ¿que fue lo que pasó?
-Empecé con molestias hace 3 días, mareos, nauseas, dolor de panza y fiebre.
-¿Tu período está normal?
-No, hace dos semanas que me tendría que haber venido y nada...
-Bueno Paula, tenes todos los síntomas de embarazo, ¿tenes hijos?
-Si tengo dos.
-Bien, ahora... ¿vos que sentís? ¿sentís que estás esperando otro?
-Yo creo que si
-Se te ve ilusionada.
-Creo
-Bueno, vamos a sacarnos las dudas, vení, pasá por acá...-me dijo la doctora señalándome la camilla.
Me puso el gel y empezó a hacer la ecografía, y yo seguía esperando la entrada de Pedro, bien de película, pero no.
Noté la cara de preocupación de la doctora, no decía nada, hasta que me miró.

1 comentario:

  1. noooooooo x favor q este todo bien. y este Pedro porque no llego a tiempo?? jaaaaa muuuy buen cap.

    ResponderEliminar