" El poder del amor" Capítulo 76 - Su primer sonrisa en 24 horas.

Paula se acercó al médico.
-Doctor...-dice Paula.
-Si?
-Como está Pedro.. Pedro Alfonso?-dice Paula.
-Ah.-dice el doctor sonriendo.

Paula lo miró con cara rara.

-Que?, todavía no le dijeron?
-Que cosa?-dice Paula.
-Ya terminó la operación.
-Y?, como salió?-pregunta Paula.
-Más que bien, es más, me parece que está despierto, yo que usted iba a su sala.-dice el doctor sonriendo.

Paula le sonrió, su primer sonrisa en 24 horas, ni lo dudo y salió corriendo hacia la sala donde estaba Pedro.
Cuando llegó, la puerta estaba cerrada, la abrió lentamente, entró y la cerró, volteó la cabeza hacia Pedro, a simple vista estaba dormido.
Paula se sentó al lado de él, pensaba que todo seguía igual, pensó que tenía que esperar devuelta, que iba a hacer eterno, y dejó caer una lágrima de nuevo, se apoyó en el pecho de Pedro y se puso a llorar, cuando sintió que alguien le acariciaba la cabeza, levantó la misma y allí estaba él, sonriendo y mirándola.

Las lágrimas de tristeza de Paula se cambiaron por lágrimas de felicidad, de emoción, lo quedó mirando, sonriendo, se paró y lo beso como nunca antes.

-Mi vida, como estas?.-decía Paula sin dejar de llorar.
-Estoy bien.-decía Pedro secándole las lágrimas a Paula.

En ese momento entró el médico.

-Bueno veo que ya se encontraron..-dice el médico

Los dos sonrieron.

-Bueno, les voy a decir que los resultados dieron muy bien.
Paula lo mira a Pedro y le sonríe.

-Pero ... no se va a poder ir hasta mañana.

Los dos dieron un suspiro pensaron que se venía una mala noticia.

-Paula, ahora que Pedro está mejor porque no va a su casa, se da un baño y descansa un poco.
-No, yo me quedo con él.-dice Paula.
-No mi amor, andá, ya estoy bien, andá a ver a Giuli y quedate un rato con ella y después si queres venís.
-Estas seguro que no queres que me quede?.-dice Paula.
-No gorda, andá.-dice Pedro.

Paula se levantó agarró sus cosas, besó a Pedro y le dijo:
-Te amo muchísimo.
-Yo muchísimo más.

Paula se fue a la casa de su madre, le contó las buenas noticias a todos, se baño, estuvo un buen rato con Giuliana, durmió una siesta y se fue para el hospital.

Ya eran como las 12 de la noche, Paula comió en la cantina del hospital y fue a la sala de Pedro.

-Como estás mi amor?.-dice Paula.
-Mejor, vos?
-Bien, Giuli te extraña toneladas.

Pedro sonrió.

-No te duele?.-dice Paula.
-No, muy poquito, casi nada.
-No te muevas mucho.
-Trato.
Paula se sentó a su saldo, acariciándole el pelo no dejaba de mirarlo, dejó caer una lágrima.
-Por que lloras Pau?.-dice Pedro.
-No se, son miles de cosas que se me pasan por la cabeza.

Pedro la miraba.

-Vos sabes que si te pasaba algo yo me moría no?
-No digas eso Pau, yo nunca te voy a dejar sola.
-Gracias mi amor, y perdoname.-dice Paula.
-Por?
-Gracias por salvarme la vida y perdoname por no creerte es mi culpa que vos estés acá.-dice Paula.
-No Paula, no digas eso, no es tu culpa!
-Si es si.
-No mi vida, no es la culpa de nadie, solo de ese tarado.

Paula se quedo un buen rato apoyada en el pecho de Pedro, hablándole, contándole de Giuliana y de todo un poco.
Pedro se quedó dormido, Paula aprovecho y se recostó en el sillón que estaba alado de la camilla y se quedo dormida también.