IMPORTANTE: Esto es una historia ficticia, cualquier relación o semejanza con la realidad de Pedro y Paula es pura coincidencia.
Aclaro esto por acontecimientos sucedidos anteriormente.
GRACIAS, silvina.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

El poder del amor RENOVADA - Capítulo 12 - Otro perdón

Me fui de consultorio, triste pero el enojo superaba mi tristeza, la verdad que no podía entenderlo, me había defraudado, otra vez.
Me subí al auto y me fui para casa, al llegar miré mi celular, cinco llamadas perdidas de él. Me acosté en la cama a descansar un poco, cuando sentí que la puerta se abría. Pedro, pensé.
-¡Paula!-sentía a Pedro recorrer la casa gritando mi nombre, hasta que llegó al cuarto.
-Pau...-me dijo con su voz de inocente sentándose en la cama y acariciándome la pierna.
-¿Qué carajo queres Pedro?-le dije casi gritando.
-¡Bueno tranquilízate!
-¿Que me tranquilice? ¿Vos estás loco nene? me dejas tirada en un momento tan importante para mí ¿y me decís que me tranquilice?
-Paula, no fue mi culpa...
-¿Ah no? ¿Y de quien? mía seguro que no,dejate de joder Pedro, me tenes cansada, pensé que habías cambiado un poco, que la relación había cambiado, pero veo que me equivoque, seguís siendo el mismo chiquilín de siempre.
Me paré de la cama y me fui al living, por suerte los niños estaban en el colegio, pensé.
-¿Te podes tranquilizar? ¿Podemos hablar?-me dijo sentándose en el sillón.
-¡Yo no tengo nada que hablar contigo! -le dije gritando.
-Bueno, ¿por lo menos me podés decir cómo está el bebe?
-¿Que bebe Pedro? ¡No hay bebe! ¡No estoy embarazada!-le dije aún gritando, pero con un nudo en el pecho.
Pedro no contestó, tampoco esperaba una respuesta de su parte, así que me fui al cuarto nuevamente y cerré la puerta.
Se hicieron las siete de la tarde, escuche como llegaban los chicos del colegio, así que no tuve otra que salir de la habitación.Les preparé la merienda y les prendí la tele para que miraran dibujitos.
Pasaron dos horas, directamente no le dirigí la palabra a Pedro, y él tampoco se tomo el trabajo de hacerlo.
Me quedé un rato en la computadora terminando unos trabajos que tenía que mandarle a Luna.Cuando los terminé preparé unas hamburguesas para comer, nos sentamos en la mesa y otra vez esas miradas tensas entre él y yo, se puede decir de que ya me había acostumbrado pero los nenes todavía no. Igual ellos estaban muy divertidos jugando con Moro.
Pedro acostó a los chicos mientras yo estaba en el sillón leyendo una revista.Un rato después vino y se sentó en la otra punta del sillón, cuando veía que yo no lo estaba mirando me miraba, y yo hacía lo mismo con él, dejé la revista sobre la mesa y me levanté.
-Me voy a dormir...-le dije.
Las primeras palabras que le dije después de la discusión  Todavía tenía la esperanza de que viniera por detrás y me pidiera perdón y luego vinieran los abrazos, los besos... pero no, hasta que me acosté nada de eso pasó.
Tomé un libro que tenía guardado en la mesa de luz "El poder del Amor" ¿se acuerdan? si, aquel libro que me había acompañado en mis momentos de soledad y en las primeras semanas que pasé con Pedro. Abrí el libro y enseguida cayó aquel papel que decía " Te quiero" escrito por él, deje salir una sonrisa tierna. Estaba dispuesta a empezar a leer el libro de nuevo hasta que apareció Pedro con su cara de galán parado al lado de la puerta. Me quedó mirando.
-¿Puedo?-me dijo señalando la cama.
Simulé un sí con la cabeza, cerré el libro y apagué la luz, Pedro se acostó mirando mi espalda, yo en cambio miraba la pared.
Sentí como él tocaba mi espalda, y luego mi cuello, traté de resistir pero no pude. Me di vuelta quedando a unos centímetros de su boca, cuando me di cuenta de esto me aparté un poco.
-¿Que queres Pedro?-le dije
-Quiero que me perdones.-me dijo tiernamente.
-No puedo Pedro...
-Te juro que hice todo lo posible para llegar, había muchísimo tráfico y cuando llegué a la clínica no había nadie y la doctora me quedó mirando con una cara, también… parecía un tarado con un ramo de rosas.
Sonreí
-¿Me habías llevado un ramo de rosas?-le dije sonriendo.
-Si, las tengo en el auto...
Le acaricié la cara y sonreí.
-¿De verdad querías ese hijo?-me preguntó.
-Si, creo que iba a ser perfecto... digo para unirnos más.
Pedro me quedó mirando y me besó, yo me quedé con los ojos cerrados, lo besé de nuevo y así sucesivamente, hasta que quedé arriba de él.
-¿Me vas a perdonar?-me dijo.
Le respondí con un beso.


Lo besé pero esta vez volví a mi lugar y me quedé mirándolo.
-¿Me vas a contar que más te dijo el doctor?-me dijo.
-Si, me dijo que podía llegar a tener una infección, que provoca fiebre y bueno todo lo que tuve.Con respecto al atraso me dijo que hay que controlarlo.
-Bueno, va a estar todo bien, estoy seguro.
Le di un beso en la mejilla.

Al otro día me desperté a las nueve y me fui para la empresa, dejé a Pedro a cargo de los chicos, les dejé el desayuno pronto y los desperté.
Cuando llegue al trabajo estaba Luna sentada enfrente de la computadora, al verme se levantó y vino a abrazarme.
-Hacía mucho que no te veía, ¿cómo estás?-me dijo.
-Bien Luni, ¿vos?
-Bien bien, hay mucho trabajo y como para sumarle hoy viene el jefe.
-Si, no quiero ni pensar.
-Bueno dale, contame como te fue en Carlos Paz... antes de que llegue.
-Ay, pasamos re lindo, la verdad que se arreglaron las cosas.
-Viste, yo te dije.
-Si, pero ayer volvieron los problemas de nuevo.
-¿Que pasó?
-¿Viste que estaba enferma? bueno... me vino un atraso de dos semanas... lo primero que se me vino a la cabeza fue "estoy embarazada", le dije a Pedro, se puso re contento. Al otro día yo tenía médico, Pedro me había prometido que me iba a acompañar, imagínate  era re importante para mí, pero no, el señor llegó tarde.
-Y bueno... ¿estás embarazada o no?
-No Luni, fue una falsa alarma.
-Uy que bajón amiga, ¿pero se arregló todo?
-Si, más o menos, o sea... de él es lo que más me molesta, que me haga esto me rompe el corazón, te juro.
-Si te re entiendo amiga... a mí me pasó lo mismo con Hernan, pero bueno, con él fue distinto, no estábamos casados ni nada, era un va y ven.
-¿Nunca más supiste de él?
-Si, me lo encontré hace unos días en ink, está re cambiado, creo que maduró un poco...-me dijo riéndose.
-Bueno dale Luni, dale otra oportunidad.
-¿Ay que decís Paula? no... Eso no va a pasar.
-Tenes una cara de enamorada…
-¿Vos decís?
-Si, se te nota, nunca lo dejaste de querer, llamalo y decile de tomar algo.
-¿Pero no quedo como terrible regalada?
-¿Regalada Luni? dale... hoy lo llamas y arreglas para salir el viernes, ¿me haces caso?
-Bueno… veo.
Le sonreí y la abrece.
-¿Sabes que podés contar conmigo no? sos... como una hermana para mi.-le dije.
-Lo tengo re contra claro-me dijo

Me senté en el escritorio y me puse a pasar unos diseños a la computadora. Cuando llegó el jefe al estudio.
-Paula, ¿podés venir a mi oficina?-me dijo Leandro, el jefe.
Me levanté de mi asiento y miré a Luna con cara de susto, luego retomé mi camino atrás de Leandro.
Me hizo pasar a su oficina y tomé asiento.
-Bueno Paula... estuve viendo los diseños que hicieron con Luna...-me dijo revolviendo unas carpetas.
-Ah... ¿y le gustaron?
-Si, me gustaron tanto que decidí enviárselos a un amigo mío, el caso es que te traje acá para informarte de que aceptó los diseños y quiere hacer un desfile dentro de 3 semanas...
La verdad es que quedé sorprendida, me había dedicado tanto tiempo a esto y que ahora la ropa que yo diseñé junto a mi mejor amiga estuviera arriba de una pasarela me alegraba muchísimo. Literalmente no lo podía creer.
-Ay, no lo puedo creer, cuando se entere Luna se muere, muchísimas gracias, no sabe lo feliz que me hace.

1 comentario:

  1. aahiii pense q Pau esta embarazada... :,( .. q bueno q la hallan llamado para q desfilen su ropa.. m gusta mucho esta novela ... x favor q no se peleen mas ..

    ResponderEliminar