" El poder del amor" Capítulo 92 - Puedo confiar en vos ? Parte 1

CUENTA PAULA:
Al verlo ahí solo, pensé en no molestarlo, pero tenía ganas de abrazarlo de besarlo, sentado ahí, bajo el cielo, era hermoso.
Me acerque lentamente y me senté en una raposera de madera que estaba junto a él, Pedro no movió ni un pelo, no dijo nada, ni siquiera giró la cabeza para mirarme.
Yo tampoco le hable, solo atiné a mirarlo, traté de descubrir en su rostro que le pasaba, pero en su cara solo había tristeza.
Odiaba que él no me hablara, odiaba que él no estuviera conmigo, odiaba no saber que le pasaba, tanto de eso que se me cayó una lágrima, fue ahí que Pedro me miró, yo con la cabeza hacia abajo con todos mis pelos tapándome la cara, vi que una mano se acercó hasta mi rostro y me hizo una caricia secándome unas lágrimas.
Enseguida levante la cabeza, él me miraba, sin producir ni un gesto con su cara, solo me miraba fijamente.

No sabía que hacer, no sabía si seguir llorando, o si bien hablar, al instante me vino un impulso, me senté arriba de él rápidamente y lo abracé con todas mis fuerzas, no entendía por qué lo abrazaba, si total ni si quiera sabía por qué estaba enojado, pero solo con abrazarlo me sentía pura, el respondió con un abrazo, enseguida sentí sus manos rodear mi cintura y me tranquilicé.

CUENTA PEDRO:

Vi a Paula acercarse lentamente hacia mi, se sentó en una reposera de madera que estaba a mi lado y me miró, yo en cambió no hice lo mismo, seguí mirando el cielo, contemplándolo.
En ese instante noté que algo en Paula andaba mal, noté que unas lágrimas brotaban de sus ojos, ella bajó la cabeza llorando.
Acerque mi mano, le corrí el pelo de la cara y le hice una caricia en su rostro.
Paula enseguida me miró y en menos de un segundo estaba sentada en mi falda abrazándome como si no me hubiera visto desde hace un año. Su abrazo era tan fuerte pero tan suave a la vez, era puro, era como decirme perdón de manera distinta. Fue por eso que la abrase, desde que le había gritado en la pileta tenía ganas de abrazarla.

-

Paula levantó la cabeza y se quedó mirando a Pedro a los ojos, con su mano le empezó a acariciar el pelo, como haciéndole rulitos:
-Que pasa gordo? que te hice? .-dice Paula.
Pedro la miró y le secó unas lágrimas con su mano.
-Paula, odio que me oculten las cosas, y más que vos me las ocultes...-dice Pedro.
-Pero.. ocultarte? ... ocultarte que?.-dice Paula confundida.
-Vos sabes bien Pau, me llegó un mensaje de Fernando, diciendo que no tenía que confiar en vos que vos me ocultabas las cosas, y que me habías ocultado un mensaje que te mandó, y era verdad, tenías un mensaje de él, y no me dijiste nada.

Recién ahí fue que a Paula le cayó la ficha.

Pedro se levantó de la silla, y se fue para adentro, antes Paula trató de detenerlo.
-Pedro... pará...-dice Paula.
-No Pau, ya está!.-dice Pedro.
-Que queres decir?
-Quiero decir que ya no se si voy a confiar en vos...
-Que decís Pedro?
-Me ocultas las cosas Paula, es lo que más detesto, que me ocultes las cosas.

Pedro se dio vuelta, caminó tres pasos y enseguida sintió una mano que lo tomaba del brazo, se dio vuelta,al darse cuenta tenía a Paula a menos de 40 cm.

-Enserio no confias en mi?.-dice Paula llorando.
-No se...-dice Pedro.
-Perdoname Pedro... pasa que ..
-Que pasa Paula? no te entiendo, si no me contás las cosas vos que sos mi mujer, quien me las va a contar?.- dice Pedro enojado.

Paula le agarra la cara a Pedro con sus manos suavemente.
-No entendes que trato que estos días sean los mejores?, no entendes que no quiero preocuparte?, Pedro, quiero que estos días sean los mejores, no quiero arruinarlos.
-Pero ya los arruinaste Pau...-dice Pedro.
-No seas así conmigo...-dice Paula.
-Demostrame que puedo confiar en vos.-dice Pedro.

Paula lo miró aún con lágrimas en los ojos, lo tomó de la cara y lo besó, lo beso como nunca, quería demostrarle que aún podía confiar en ella.

CONTINUARÁ...