" El poder del amor" Capítulo 101 - Todo lo que va vuelve.

-Para Pau...-dice Pedro.
Paula para de besarlo y lo mira.
-Para Pau que? recién casi me sacas toda la ropa ahí afuera y ahora me decís que pare.
Pedro se empezó a reír.
-De que te reís tarado?.-dice Paula también riéndose.
-De vos, cuando te pones así loquita me da mucha gracia.-dice Pedro.
-Ah mira vos, está bien, entonces me voy a dormir tranquila.-dice Paula ya parándose del sillón.

Pedro agarró a Paula del brazo y la tiró sobre el sillon de forma que ella quedo acostada en el mismo, Pedro se puso arriba de ella.

-Vos no te vas a ningún lado.-dijo Pedro teniendo a Paula a menos de 5 cm de su cara.
-Todo lo que va, vuelve.-dice Paula.

CUENTA PAULA:

Escuche a Pedro contar casi toda nuestra historia y me emocioné, escuchar de sus labios que yo era lo más importante de su vida me erizaba la piel, con Pedro todo era distinto, no era como mis otros novios, claro, él era mi esposo, dicen que cuando las parejas se casan se arruina todo, pero acá era distinto parecía como si nos estuviéramos conociendo, como que Pedro me llevaba a su casa a escondidas y vivíamos una aventura. Pensar que en dos días volvíamos a las calles de Buenos Aires con todo el tráfico, la gente que va de un lado para el otro, el trabajo, las notas, el bailando, solo con pensarlo me dolía la cabeza.
Lo único que me daba alegría de volver a Buenos Aires era que iba a ver a mi bebe, como la extrañaba, necesitaba tenerla en mis brazos, abrazándola, dándole besos, la extrañaba muchísimo.
Volviendo al tema, estábamos en el medio de la tormenta, con apagón, sin ver nada.
Después de la "declaración" de Pedro se me cayeron unas lágrimas, lo amaba tanto, amaba cuando las palabras le salían del corazón, su cara, era muy tierno. Me senté arriba de él y lo comencé a besar hasta que me detuvo, ofendida me levanté del sillón yéndome a dormir, pero algo tiro de mi brazo y en menos de un segundo estaba acostada en el sillón con Pedro arriba mio.
Empezó besando mi boca, luego siguió por el cuello, mi debilidad, yo respondía a sus besos, nuestros cuerpos se conectaban, apenas le veía la cara solo cuando un rayo iluminaba la casa veía su rostro besándome.
La ropa empezó a formar parte del decorado, en fin ... hicimos el amor, esta vez en el sillón.
Al otro día me desperté, abrí los ojos, yo estaba arriba de Pedro... en el sillón, era una situación rara, el cielo estaba oscuro, la casa estaba oscura y eran las dos y media de la tarde, había ropa tirada por todos lados, mire mi alrededor desde la misma posición, a unos pocos centímetros tenía la cara de Pedro, yo estaba con una camisa de él y Pedro bueno.. Pedro estaba de boxers, reí en voz baja, en silencio, me causaba gracia, en ese momento Pedro abrió un ojo, levanté mi mirada y vi como me miraba, me estiré unos centímetros y le di un beso en la mejilla.
-Que pasó, que hago acá?.-dice Pedro
-Mmm, no te acordas de nada?-dice Paula triste.
-No
-Me estás jodiendo, no te acordas la noche hermosa que tuvimos?.-dice Paula.
-Que? que hicimos?-dice Pedro.

Paula se quedó mirando a Pedro con ganas de pegarle.

-Obvio que me acuerdo mi vida....-dice Pedro riéndose.
-Aaa pancho.
-Jaja te amo.
-Yo no.
-Dale ahora no te hagas la difícil.
-Te amo mucho mucho mucho mucho ( beso ).
-Desayunamos?.-dice Pedro.
-Son las dos y media de la tarde yo diría de comer ya.-dice Paula.

Pedro se ríe y se levanta.
-Ah y haceme un favor, ponete los pantalones.-dice Paula.
-Y vos ponete una remera y dame mi camisa, no me provoques más.

Paula se acerca a Pedro y lo abraza.
-Yo te provoco?
-Si
-Te amo.-dice Paula y lo besa apasionadamente.

CONTINUARÁ...