" El poder del amor" Capítulo 98 - Así y de todas formas.

CUENTA PAULA:

Tenía miedo, desde que había recibido el mensaje de Fernando tenía mucho miedo, estaba asustada, pero preferí no decirle a Pedro, para que no se complicaran las cosas, para poder estar tranquilos los dos.
Salimos a caminar, cerramos bien las puertas de la casa y dejamos la luz prendida del living, empezamos a caminar, no había nada, solo un foco de luz cada 10 cuadras, la noche estaba tranquila, había un poquito de viento pero estaba agradable.
Necesitaba contarle a Pedro la verdad, de que estaba asustada, necesitaba decirselo a alguien, no quería guardarmelo para mi sola.
Opte por contarle, él me dijo que no tuviera miedo, que estaba con él, pero la vez anterior dijo lo mismo y terminó en el hospital.
A medida que seguíamos caminando me empece a relajar, nos sentamos en un banco que había a la orilla del lago y nos quedamos abrazados, el viento empezó a soplar más fuerte, hacía frío, él me abrazó, estaba tan calentito, era como un osito de peluche.

-Gracias.-le dije.
-Gracias por que?.-dice Pedro.
-Por esta noche hermosa que vivimos!
-Si la verdad que se podría repetir más seguido.
-Pedro!!
-Bueno Pau es la verdad!
-Jaja, para eso tendríamos que pelearnos más seguido, digo... porque siempre pasa despues de una pelea, es como una forma de mostrar arrepentimiento... o algo así.-le dije.
-Arrepentimiento? entonces te arrepentis de no haberme dicho lo del mensaje?.-dice Pedro.
-Obvio que sí!.-le dije.

Pedro me sonrió y me beso, un beso tras otro, empezó a bajar por mi cuello, yo respondía a sus besos de la misma forma, me empezó a acostar delicadamente en el banco, él encima mio seguía besandome, me iba debilitando, sus besos eran suaves pero llenos de amor, hermosos.
Pedro quiso sacarme la remera, todo iba perfecto hasta que abrí los ojos, estabamos en un banco, recalculé.
-Para gordo...-le dije.
-Que pasa?.-dijo Pedro sin dejar de besarme.
-Acá no!.-le dije sentándome en el banco y estirando mi remera.
-Si tenés razón, se me fue la mano.
Me empece a reír, me daba gracia la situación, era perfecto el lugar, pero no daba.
Me senté arriba de él, en su falda, y le prendí la camisa.
-Sos loco eh.-le dije riéndome.
-Loco por vos.-dijo Pedro.
-Yo se que sí!-le dije y lo besé.
-Aaa viste ! sos vos la que me provocas.
-Yo??.-le dije riéndome.
-Si me besas y me pongo loco.-dice Pedro.
-Jaja como te amo!.-le dije mirandolo a los ojos.
-Así? loco?
-Así y de todas formas, sos mi Peter ENDEMONIADO.

CONTINUARÁ...