Los dos se quedaron un ratito más en el sillón y se fueron a cenar comieron carne con papas al horno, obviamente Pedro había cocinado, y como siempre estaba riquísimo.
UN MES DESPUÉS
Primero de Junio, Paula tenía cita con el médico para hacerse la segunda ecografía, tal vez ya se podía saber el sexo del bebe, pero todavía no era muy seguro, todo dependía de como estuviera acomodado.
Pedro se fue a Ideas a las 7 y media de la mañana y a las tres y media paso a buscar a Paula para ir al médico.
-Estas lista?-pregunta Pedro.
-Si,creo que si-dice Paula.
-Trajiste la ecografía anterior?-pregunta Pedro.
-Uy, no me re olvide, esperame un minuto que subo y la traigo.-dice Paula.
-Dale tonti.
Paula baja del auto y sube corriendo a buscar la ecografía en eso a Pedro le suena el celular, el numero no figuraba en la pantalla, aprecia como numero desconocido.
-Hola?-pregunta Pedro.
-Hola, Pedro, como estas ?- XX
-Yiyo?-pregunta Pedro.
-Ah todavía te acordas de mi voz, no la queres tanto a ella como me queres a mi-dice Yiyo.
-Ya te dije que no llames más, hace tu vida, yo ya tengo la mia-dice Pedro.
-Peter, yo que vos subo al departamento, para ver si Paula está bien, digo no, no está demorando mucho??-dice Yiyo.
-De que hablas?-pregunta Pedro, tratando de centrase en la situacion de como sabia ella de que Pau estaba demorando mucho y que estaba sola en el departamento.
-Mis ojos están en todos lados Pedro-dice Yiyo.
Yiyo corta la conversación telefónica.
A Pedro le costó 5 segundos reaccionar tiró su celular sobre el asiento del auto, se bajó corriendo y subió al departamento.
La puerta de entrada estaba abierta, Pedro entró corriendo y buscó a Paula, Pedro no la encotraba, pero derrepente sintió un grito que provenía del baño.
La puerta del baño estaba cerrada con llave, así que no tuvo más remedio que tirarla abajo Pedro le dio un fuerte empujón a la puerta y pudo abrirla.
Paula estaba tirada en el piso del baño llorando.
Pedro la levantó en brazos y la llevo a la cama.
-Que paso mi amor, por que lloras así?-pregunta Pedro un poco asustado.
Paula no contestaba estaba como en shock, lo único que hacia era abrazar a Pedro como si nunca lo fuera a soltar.
-Mirame-le dice Pedro a Paula levantandole la cara con una caricia.
Paula lo mira, ella seguía llorando.
-Que pasó?
-Me ... me dijeron....que .. que ..se iban a hacer cargo de que ...de que no fuéramos felices.-dice Paula sin soltar a Pedro.
-Quien te dijo eso?-dice Pedro.
Paula no respondía, seguía shokeada.
-Pau, mirame, necesito que me digas quien te dijo eso, no te va a pasar nada, no tengas miedo.-dice Pedro.
-No se, dos tipos de mierda , no les vi la cara.-dice Paula.
Derrepente Pedro siente un ruido en el living, él se levanto, pero enseguida Paula lo agarró de la camisa y lo llevó hacia ella.
-No, Pedro, no vayas, por favor, ya viste lo que son capases de hacer para que no seamos felices.
Pedro la mira y se queda con Paula en la cama, esperaron unos minutos y Pedro fue al living, no había nada, recorrió toda la casa por las dudas, pero no encontró mas que una carta en la mesa.
Pedro la abrió y decía:
" Nunca vas a ser feliz con Paula, nunca sos solo para mi, espero que te haya quedado claro con esto, esta vez la encontraste bien, la próxima decile que se cuide. No sabes de lo que soy capaz"
Pedro fue a la habitación, se sentó al lado de Paula.
-Que pasa Pedro?-dice Paula.
-Nada-dice Pedro dudoso
Paula ve que Pedro tenía una carta en su mano, se la sacó y la abrió.
-Pau...-dice Pedro, evitando que Paula leyera la carta.
Pero no pudo, Paula la leyó.
Pedro miró a Paula y esperó su reacción.
-Es Yiyo, no?-le pregunta Paula.
Pedro simula un si con la cabeza.
-Nunca nos va a dejar tranquilos?-dice Paula.
-Vamos a mi casa, queres así estamos mejor?-dice Pedro.
-Si, por favor.
Paula agarró a Moro y se fueron los tres.
Cuando llegaron a la casa de Pedro, Paula se sienta en el sillón, quieta sin pronunciar una palabra, Pedro va y se sienta al lado de ella.
-Como estas?-pregunta Pedro.
-Como queres que esté Pedro?, no puedo estar tranquila sabiendo lo que puede llegar a hacer esa mujer.
-No te preocupes, yo estoy con vos, y no te voy a dejar sola.
-Por ahora eso es lo único que me tranquiliza.
Pedro le toca la panza a Paula.
-Y él como está?
Paula le sonríe y le dice:
-Voy a llamar para pasar la cita para mañana.
-Ahora después llamamos.-dice Pedro.
-Es posible que nadie nos deje en paz?-dice Paula.
-Pau, no te preocupes, ya nos vamos a casar, vamos a tener un hijo, ya está, la loca no se puede meter más.
-No se...-dice Paula.
-Vení vamos-dice Pedro agarrándola de la mano.
-A donde?
-A ser felices.
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