IMPORTANTE: Esto es una historia ficticia, cualquier relación o semejanza con la realidad de Pedro y Paula es pura coincidencia.
Aclaro esto por acontecimientos sucedidos anteriormente.
GRACIAS, silvina.

lunes, 2 de mayo de 2011

" El poder del amor" Capítulo 34 " Casa nueva"

Luego de unos cuantos mimos, besos y mucha ternura se fueron a dormir.
Al otro día Pedro no tenía que ir a trabajar porque domingo, así que aprovecho y se quedó un buen rato acostadito con Paula.
Paula se despierta y le empieza a acariciar la espalada a Pedro, él se da vuelta y la mira.
-Buen día.-dice Paula.
-Buen día…-dice Pedro con voz de dormido.
-Hoy no tenes que ir a trabajar no?
-No, por suerte es domingo-dice Pedro bostezando.
-Mmm, eso significa que te vas a quedar todo el día conmigo?-pregunta Paula.
-Puede ser, pero me tenes que ayudar a hacer algunas cosas.
-Bueno- dice Paula sonriendo.
Pedro se levanto se puso una remera y se fue a preparar el desayuno mientras Paula hacia zapping buscando algún canal divertido, opto por dejar el 13.
Luego de unos 5 minutos Pedro le llevo a Paula el desayuno a la cama.
-Mmm, que rico, tendrías que ser chef Peter.-dice Paula.
-Jajaja,  nunca se me pasaría por la cabeza ser chef, no me imagino en una cocina jajaja-dice Pedro riéndose.
Paula se comió todo y se quedo sentada en la cama, mirando tele, mientras Pedro se bañaba.
Cuando salió del baño  le dijo a Paula.
-Pau, hoy te voy a llevar a un lugar así que andá cambiándote que en 20 salimos.
-Como diga sr.Alfonso.
Pedro besa a Paula.
Y así fue, 20 minutos más tarde los dos, es decir los tres, Moro también estaba, estaban ya sentados en el auto.
Pedro arranco y llevó a Paula a un barrio privado llamado “Everything”.
-  A donde me estás llevando Peter?-pregunta Paula.
-Ya te vas a dar cuenta-dice Pedro sonriéndole.
Derrepente pararon, Pedro señala con el dedo hacia la derecha de Paula.
-Mirá, no la reconoces?
-Si, obvio es la casa que me mostraste ayer.
-Bueno esa casita ya es tuya.-dice Pedro.
-Pedro, me estas jodiendo que compraste la casa?-pregunta Paula.
-Estoy hablando más enserio que nunca.-dice Pedro.
-Peter compraste la casa para vos y para mi?-pregunta Paula.
-Si para vos, para mi, para nuestro hijo y para Moro.-dice Pedro.
Paula quedó sorprendida, pero enseguida abrazó a Pedro más fuerte que nunca mientras le decía.
-Peter me vas a matar en cualquier momento, te amoo mucho lindo, sos lo más tierno que hay.-decía Paula sin soltarlo.
-Pau, me estas ahogando jajaja-dice Pedro.
Paula besa a Pedro.
-Te amo-dice Pedro
-Yo también, mucho más, gracias, gracias por todo Peter, sos mucho.-dice Paula.
-Dale, vení vamos a verla.
Recorrieron cada esquina y cada rincón de la casa, los ojos de Paula brillaban, estaba más feliz que nunca.
La casa era totalmente hermosa.
Cuando se estaban yendo, Pedro agarró y rompió el cartel que decía “SE VENDE” y lo tiró en un tacho de basura.
Paula se reía.
Se subieron al auto y Pedro la llevó a almorzar a un restaurante.
Paula comió pasta y Pedro una comida extraña algo parecido al sushi.
Cuando terminaron de comer, se quedaron un ratito sentados en una plaza que estaba enfrente al restaurante.
-Pau tengo que ir a buscar algunas cosas a mi casa, me acompañas o te quedas en casa?-dice Pedro.
-Mmm si me das un beso te acompaño.-dice Paula.
-Tonti.-dice Pedro acercándose a Paula para besarla.
Luego de relajarse un ratito se subieron nuevamente al auto y marcharon para la casa de Pedro, el día se había puesto horrible de un rato para el otro, el cielo ya no se veía a causa de las espesas nubes negras, ya estaba apunto de llover, hasta que al fin llegaron a la casa de Pedro, bajaron rapidito del auto para no mojarse y entraron al apartamento.
-Pff que viento se levantó-dice Paula.
-Si, horrible se puso-dice Pedro.
-Nunca me habías traído a tu casa, no la conocía.-dice Paula.
-Jaja, no te perdes de mucho, es chiquita.-dice Pedro.
-Si, muy chiquita pero no te olvidaste de poner una habitación solo para la play ee.-dice Paula.
-De eso no hay duda.
Ya había empezado a llover y se podían sentir los truenos y los rayos cayendo en los para rayos.
La casa de Pedro tenía una ventana gigante que daba  a gran parte de la ciudad, y se podía observar todo tipo de relámpagos, rayos y lluvia.
Ya eran las 8 de la noche, el día se había pasado rapidísimo.
Paula prende la televisión, estaba el noticiero alertando tormenta roja para la noche y que se aconsejaba quedarse en  casa.
-Che lindo, y si nos quedamos acá hoy, dicen que es mejor no salir ahora y con todo el tráfico que hay en el obelisco se va a hacer imposible llegar.
-Vos decís?-dice Pedro.
-Y si , dale.
-Que comemos?-pregunta Paula.
-Pedimos unas Mc´ Donals?
-Hay si, dale, buenísimo.-dice Paula.
Pedro llamó al delivery y pidió una Bacon para él y un cuarto de libra con queso para Paula.

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