IMPORTANTE: Esto es una historia ficticia, cualquier relación o semejanza con la realidad de Pedro y Paula es pura coincidencia.
Aclaro esto por acontecimientos sucedidos anteriormente.
GRACIAS, silvina.

lunes, 26 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 131 - Abrí los ojos

Observé como Pedro se acercaba a la ventana, si, otra vez, aquello que causaba un miedo inexplicable estaba parado junto a un árbol observándonos como si fuéramos su película.
Al instante veo como Pedro camina furioso hacia la puerta de entrada, traté de detenerlo.
-Que haces Pedro?.-le dije agarrándolo del brazo.
-Voy a ver quien ese tipo Paula... no puede ser que no podamos estar tranquilos.-me dijo enojadísimo.
-Bueno, pero tené cuidado.
Me quedé junto a la ventana mientras veía a Pedro cruzar el jardín, por suerte el hombre desconocido salió corriendo y no tuve que vivir una pelea en vivo y en directo. Pedro regresó preocupado y se sentó en el sillón.
-No es la primera vez que veo a ese tipo...-me dijo
-Yo tampoco.
-Cuando lo viste?
-Cuando me desperté de la siesta y cuando me levante de noche a buscar el vaso de agua.
-Y por qué no me dijiste Paula?.-me dijo enojado.
-No se Pedro, no tenía ganas de preocuparte, además pense que era un hombre cualquiera.. yo que iba a saber.
Pedro no contestó.
-Y vos cuando lo viste?.-le pregunté.
-Hace como 2 años ya.. cuando habíamos venido a Carlos Paz
-Ves.. vos tampoco me dijiste.
-Bueno, de última ya se fue, vamos a dormir?.-me dice levantándose del sillón.
-Si vamos.

Al otro día nos despertamos como a las 12 del mediodía, Pedro se levantó directo a hacer el almuerzo y yo me quedé mirando la televisión, al rato sonó el teléfono, eran los enanos, hablé con rato con ellos y luego habló Pedro.

Almorzamos en el fondo junto a la pileta y luego salimos a caminar.
-Que lindo día...-le dije a Pedro.
-Si, con todo lo que llovió ayer, hoy tenía que estar lindo.
-Vamos a sentarnos a ese banco de allá-le dije mientras señalaba un banco blanco a orillas del lago.
Ya sentados, empecé a observar el paisaje, si, yo ya había estado acá sentada, me parecía todo muy conocido, esa vista ya la tenía guardada desde hacia tiempo.
-Que pasa amor?-me dijo Pedro al observar mi cara de pensativa.
-Te acordas cuando estuvimos acá?-le dije.
-Mmm acá? acá en este banco?.-me dijo.
-Si Pedro, que salimos a caminar de noche, nos sentamos a ver el paisaje y bueno... -le sonreí.
Se acercó a mi y me besó, un beso tan tierno que me hizo viajar hasta aquel momento, era la segunda vez que me traía a Carlos Paz, a esta casa hermosa, y fue la mejor semana de mi vida, sin dudas, me acuerdo de cada momento. Abrí los ojos y lo vi a él mirándome y riéndose. Me acerque a él y esta vez lo besé yo.
-Te amo-le dice riéndome.
-Yo también.-me dijo.
Todo estaba como yo quería, era tan lindo estar bien con él, se sentía tan hermoso, como un alivio en el pecho. Pero luego aparecía la misma pregunta de siempre ¿ Cuanto va a durar esto ? traté de sacarla de mi cabeza y vivir el momento, el presente, lo que estábamos viviendo ahora.

Pasó una semana ya debíamos volver a Buenos Aires y de solo pensarlo ya aparecía el dolor de cabeza, lo único que me daba ganas de volver eran Giuliana y Ian, verdaderamente los extrañaba. Ya teníamos las valijas prontas, y por suerte aquel hombre no había vuelto a aparecer. Zaira tenía razón al igual que mi madre, venir a Carlos Paz arreglaba las cosas, venir con él arreglaba las cosas.
Cerramos toda la casa y nos dirigimos hacia el aeropuerto, tenía nostalgia, no podía negarlo, quería quedarme.

Llegamos a Buenos Aires como a las 7 de la tarde, enseguida pasamos por la casa de mi madre para ir a buscar a los chicos. Los nenes nos recibieron con abrazos y mimos, nos subimos todos al auto y partimos para casa. Sentía como que todo lo bueno se había quedado en Carlos Paz y que volvíamos a nuestra vieja rutina. Ojalá pensara mal, pensé.

Pasaron unos días, me sentía mal, no pude ir a trabajar por dos días, llamamos al médico pero al parecer no tenía nada grave. Pero pasó algo que me preocupó mucho.

CONTINUARÁ...

2 comentarios: