IMPORTANTE: Esto es una historia ficticia, cualquier relación o semejanza con la realidad de Pedro y Paula es pura coincidencia.
Aclaro esto por acontecimientos sucedidos anteriormente.
GRACIAS, silvina.

viernes, 30 de noviembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 140 - Yo te he amado por mil años

Enseguida sonó el teléfono, contesté.
-Hola hija.-dice mi madre
-Hola má, como está todo?
-Bien bien, los nenes duermen, me contaron que salió todo perfecto!
-Si, por suerte si.
-Entonces por qué tenes esa voz?
-Nada má, pasa que Pedro no fue, me lo había prometido y me volvió a fallar.
-Pero gordita seguro debe tener sus razones...
-Espero... porque acabo de llegar a casa y todavía no llegó.
-Le habrá pasado algo?
-No se má, yo cualquier cosa te aviso. Besos
-Chau hija, besos.

Corté, fui al baño me lavé los dientes, me peiné un poco, me puse el pijama y me acosté en la cama a ver televisión. Al rato me quedé dormida, me desperté después de dos horas con un ruido, miré al mi alrededor, la luz del living estaba prendida así que me levanté.
Cuando llegué al living estaba Pedro dejando su campera en el perchero.
-Llegaste... era hora.-dije enojada.
Se acercó a mi y me acarició el brazo.
-No me toques, quiero escucharte, quiero que me digas que pasó... espero que sea algo razonable.-le dije casi gritando.
-Perdoname Pau, no pude, si salía del trabajo me despedían...
-El trabajo... el trabajo... el trabajo, pensé que me ibas a decir algo lógico Pedro, trabajas con tus amigos, no entiendo cual es el problema, pero esto no va a quedar así... me fallaste de nuevo... pero esta vez no te la voy a perdonar.-le dije casi llorando.
-Que queres decir Paula?- me dijo gritando.
-Nene vos a mi no me grites, que acá la única que puede estar enojada soy yo!.-le dije con su mismo tono.
-No te grito Paula, pero te ponés histérica por todo, me tenes podrido.
-Que me pongo histérica? y que queres que haga Pedro? siempre haces lo mismo, no se que pretendes... que te espere con la cena hecha después de todo lo que me hiciste?
-No, no pretendo eso, solo pretendo que me entiendas...
-Que te entienda yo a vos? y a mi quien me entiende?
Pedro no contestó.
-Vos te pensas que el mundo gira a tu alrededor? no Pedro, date cuenta de como son las cosas, tratá de cambiar un poco! pareces un chiquilin de 16 años, madurá, tenes 34 años Pedro !!!-le dije llorando.
-Que queres que haga?
-Que empieces a darte cuenta de las cosas que te importan... digo, si es que algo te importa todavía...
-Vos me importas...
-No se Pedro, ya no se lo que te importa, ya está...
-Que queres decir con "ya está! ?
-Quiero... quiero que te vayas.
-Queres que me vaya? bueno...yo me voy... pero no me ves más!
-Hace lo que quieras Pedro... como siempre!-le dije gritando.
Lo seguí hasta la puerta, él tomó algunas de sus cosas y se fue pegando un portazo, me quede apoyada en la puerta llorando. ¿Estaba arrepentida? no se, pero dolía... creo que ya tenía una decisión en mi cabeza y por más que no estaba totalmente de acuerdo sabía que iba a hacer lo mejor para todos, tenía un nudo en el pecho, quería gritar... Estaba enojadísima, pero lo seguía queriendo, lo seguía amando, pero también sabía que si lo seguía amando de esta forma nos iba a hacer mal, se ve que él ya tanto no me quería, pensé, por qué lo había echado? sacudí un poco la cabeza para ordenar mis ideas, hice lo justo, me dije a mi misma, está bien, que aprenda, ya va a volver. ¿Y si no vuelve? ¿y si lo pierdo?, no Paula, está enamorado, no te va a dejar sola con tus hijos, ¿que hice? estás preguntas aparecían cada dos minutos en mi cabeza junto a los momentos de soledad que había vivido antes de conocer a Pedro ¿ volvería a eso?. Traté de calmarme y prendí el equipo de música, gran error, ¿vieron cuando uno pone música tal cual su estado de ánimo?, bueno, eso. Eran las cuatro de la mañana, de lo que menos tenía ganas era de dormir, no tenía sueño, me senté en el sillón, con Moro, escuchando música, mis dos grandes compañías en este momento, analizaba cada palabra de cada canción, obvio, cuatro de la mañana, ¿que podría sonar en la radio? si, baladas, iba genial con mi estado de ánimo, me dije irónicamente. Sentía que cada palabra se quedaba retumbando en mi cabeza, me hacían peor, caían lágrimas de mis ojos y sentía la cara empapada, los ojos hinchados y un dolor en el pecho impresionante. Se durmió Moro, quedamos la música y yo, la peor dupla en este momento, pensé, me hacía tan mal escuchar todas esas canciones, que obviamente hablaban del amor, de los años, de relaciones... de la felicidad. ¿Por qué todas las canciones hablan de amor? digo,¿ la gente no tiene mejores ideas en la cabeza?¿es en lo único que piensan?, claro, enseguida me acordé de lo que me decía la profesora de filosofía en secundaria, el amor como meta más grande, más deseada y única que puede alcanzar el ser humano. ¿Era la hora la que me hacía filosofar? ¿Que me estaba pasando?, desde que Pedro había pegado el portazo lo único que hacía era reflexionar y llorar. ¿Por qué escuchaba música si me hacía mal? me sentía mal conmigo misma, pensé en Pedro, a donde iba a ir, me preocupé por un momento, pero luego volvió todo ese odio y dejé de pensar en él, quería a Zaira conmigo, quería una amiga conmigo en este momento, lo necesitaba, igual no se me pasó por la cabeza llamarla a las cuatro de la mañana, seguro estaba con Hernan y no iba a arruinar sus momentos por caprichos míos.

Enseguida sonó una canción, una canción diferente a todas, la conocía, me parecía tan cercana...ya la había escuchado, no podía recordar cuando... pero era hermosa, y a pesar de eso me hizo llorar aún más.
Me acordaba de su letra, y recordaba la sensación que sentía cuando la escuchaba... " Yo te he amado por mil años, y te seguiré amando por mil más"

CONTINUARÁ ....

1 comentario:

  1. ayyy me hacen hacen enojar,porque los dos no dejan de hacer tonterías,y disfrutan de su amor en vez de pelear...

    ResponderEliminar