IMPORTANTE: Esto es una historia ficticia, cualquier relación o semejanza con la realidad de Pedro y Paula es pura coincidencia.
Aclaro esto por acontecimientos sucedidos anteriormente.
GRACIAS, silvina.

domingo, 9 de diciembre de 2012

"El poder del Amor" Capítulo 151- Odiaba no ser su mundo

Para acompañar el capítulo les recomiendo esta canción : http://www.youtube.com/watch?v=pY9b6jgbNyc



CUENTA PAULA:
No, no lo odiaba a él, odiaba ya no hablarle, odiaba ya no ser su mujer, odiaba ya no ser su mundo, odiaba no significar nada para él, seguía llorando en el sillón como una estúpida, solo quería prender la luz y ver su rostro, su sonrisa, sus ojos, verlo sentado en el sillón con los chicos, sentir sus ronquidos, sus besos, sus abrazos, su amor.
Fue en ese preciso instante cuando me di cuenta que lo había perdido todo, que había cometido el error más grande de toda mi vida, dejarlo ir.
Lo único que quería hacer ahora era irme lejos, quería descansar, pensar, reflexionar, necesitaba ordenar mi cabeza, más que nada. Necesitaba escuchar sus "no te preocupes, estás conmigo" esas frases que él siempre tenía, y que me tranquilizaban de una forma inexplicable, necesitaba tenerlo cerca, sentir como nos conectábamos con solo mirarlo, hoy es no había pasado, lo miré y no sentí nada, eso era lo que me preocupaba, nuestra conexión  ya estaba perdida, ¿para siempre?.
Decidí pararme y prender la luz, peor, ahora si veía la realidad, estaba sola, completamente sola, mi corazón estaba inundado de tristeza y dolor, solo quería dormir y no despertarme hasta sentir un alivio en el pecho.
Dejé la cartera en la silla y me dirigí al baño, me miré en el espejo y enseguida pensé: ¿Por qué lloro por él? tengo que ser fuerte, ahora más que nunca, no podes estar así Paula, tenes que estar bien!. Digamos que esto me subió un poco el autoestima pero ni tanto.

CUENTA PEDRO:
Llegué a casa, prendí la luz, solo, otra vez, no me acostumbraba a esta soledad, necesitaba escuchar risas, voces, necesitaba escuchar a mi familia. Fui al baño, me bañe, me cambié y me cocine algo rápido, estaba sentado en el sillón comiendo una hamburguesa, mirando la televisión, miraba a mi lado, extrañaba su presencia  molestándome, o simplemente sentándose arriba mio y dándome aquellos besos hermosos, como solía hacer ella. Tenía que superar esto, no podía soportar ese dolor en el pecho todos los días, mis pensamientos cambiaron rotundamente, me acordé de la chica del juzgado, la alta, morocha, era hermosa, pero más que nada me quedé pensando en el imbécil de Fernando, tenía unas ganas de matarlo, de devolverle todo lo que nos había hecho, pero no quería terminar en la cárcel, yo no era como él, eso estaba claro.

CUENTA PAULA:
Opte por prepararme algo para comer, no tenía ganas de hablar con nadie, pensé en llamar a Zaira pero no, precisamente ahora no tenía ganas de recordar todo otra vez. Comí mirando una película, por suerte era graciosa así que me sacó de mi realidad por un rato, terminó y volví a la misma situación de soledad. Llamé a mamá para ver como estaban los chicos, no me preguntó nada sobre el juzgado, es decir, no tenía ganas de hablar del tema pero también extrañaba cuando se preocupaba por mi, después de todo este problema mi familia había quedado rara, ya no eramos los de antes, necesitaba su apoyo y dolía no tenerlo.
Agarre el teléfono quería llamarlo, a él, pero ¿por qué? ¿por qué no lo dejaba ir?, apreté llamar sin pensarlo.
-Hola?.-me dice Pedro.
-Hola Pedro, soy Paula.-le dije, como extrañaba decirle "amor" "gordo".
-Ah, como estás?
-Bien, llamaba para pedirte perdón por haberme ido tan rápido.
-Estás segura que llamas solo por eso?
-Si.-le dije, obvio que no, lo llamaba para escuchar su voz, se me cayó una lágrima, ¿por qué era tan boba? ¿por qué lo llamaba?
-Yo también necesitaba escucharte.-me dijo, como si hubiera leído los pensamientos, quedé sorprendida.
-Te extraño...-le dije, tenía que decírselo, necesitaba descargarme.
-Yo también.-me dijo, notaba su tristeza en su voz, estaba realmente mal, lo sentía, y lo único que quería era abrazarlo, tenerlo conmigo.
-Perdóname que te diga esto, yo se que es difícil  pero necesitaba... necesitaba escucharte, sabés que odio estar sola...
-Estas sola? y los chicos?
-Se quedaron con mamá, no me podían ver así...
-Estas llorando?.-me dijo.
-No.-le dije, obvio que estaba llorando, además se notaba.
-Quedate tranquila, va a estar todo bien, te lo prometo.
Cerré los ojos, como para sentir su presencia, para analizar sus palabras, para sentirlo cerca. Extrañaba sus "Te amo" como fin de conversación, los extrañaba muchísimo, necesitaba decírselo, sin duda había cometido el error más grande del mundo, pero... ¿él también pensaba lo mismo? ¿ y si no?
-Te dejo tranquilo, perdón. Besos.-le dije y corté.


CONTINUARÁ... dejen comentarios !!!

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